Cerca de 4.000 personas pertenecientes a 250 cofradías de la diócesis de Valencia participaron el pasado sábado en Llíria en la procesión de clausura del Encuentro Diocesano de la Junta de Hermandades de Semana Santa. El acto fue presidido por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y tomaron parte todos los sacerdotes de la localidad.
Las 250 cofradías de los 36 municipios que integran la Junta de Hermandades de la Diócesis de Valencia desfilaron por las calles de la capital del Camp de Túria.
El desfile procesional se prolongó durante cerca de cinco horas por las calles del centro de Llíria. La mayoría hermandades fueron acompañadas por la banda de trompetas y tambores de su localidad y también participó la banda musical Primitiva de Llíria acompañando la hermandad edetana la Cofradía de la Oración de Jesús en el Huerto y el Santo Cáliz de Llíria, que desfiló con sus tres andas, la del Santo Cáliz, la de la Oración de Jesús el Huerto de los Olivos y la de la Santa Cruz Desnuda.
Los actos comenzaron con la concentración en el patio de la parroquia de San Francisco de todos los asistentes, una tamborrada a cargo de todas las agrupaciones musicales, la oración del cofrade y la bendición del cardenal arzobispo, antes del comienzo de la procesión.
En esta edición, Llíria ha sido la anfitriona de este evento organizado por la Cofradía de la Oración de Jesús en el Huerto y el Santo Cáliz, presidudia por Micaela Alamá, con la colaboración del Ayuntamiento de la capital de Camp de Túria.
El acto contó con la presencia del alcalde de la ciudad, Manuel Izquierdo, que felicitó a la cofradía de Llíria “por el éxito de este encuentro, que nos ha permitido disfrutar en nuestra ciudad de un acontecimiento de una gran relevancia cultural, social y religiosa, además del impacto económico que ha tenido en el municipio por la visita de miles de personas”.
Con la procesión concluyó la vigésima edición del Encuentro de la Junta de Hermandades, que comenzó el pasado domingo en Llíria con la inauguración de la exposición con imágenes, estandartes, carteles e indumentaria de cada hermandad.
I els veïns del carrer major, el cap com un bombo.