Llíria celebra el día grande de las fiestas vicentinas
Las fiestas de Sant Vicent Ferrer en Llíria vivieron ayer su jornada central con la popular rogativa. Miles de personas participaron en la romería que conduce hasta la ermita dedicada al santo, en recuerdo del milagro que según cuenta la tradición realizó en el año 1410.
Con motivo del 75 aniversario de la bendición y adquisición por parte de la cofradía de su imagen procesional de San Vicente, ésta ha sido la que ha peregrinado hasta el parque natural que acoge el templo.
El multitudinario acto festivo contó con la asistencia del alcalde de Llíria, Manolo Civera, y de los concejales de la corporación municipal, así como los clavarios y mayorales y representantes de la Cofradía de Sant Vicent Ferrer de Llíria.
Tras el almuerzo, se celebró el final de la novena y una misa con sermón en valenciano, para dar paso a continuación a la tradicional bendición de las aguas de la fuente, que hizo rebrotar el santo y junto al olivo donde predicó en su visita a Llíria hace más de 600 años.
Los participantes retornaron después al casco urbano hasta la iglesia de la Asunción. En esta vuelta, produjo uno de los momentos más emotivos de la romería con el encuentro de las imágenes de los dos patrones de la ciudad, San Vicente y San Miguel, en el barrio del Pla de l’Arc.
La lluvia caída a última hora de la mañana obligó a suspender el concierto del grupo Bajoqueta Rock previsto en la plaza Major como fin de fiesta en el día grande de las fiestas vicentinas, aunque el programa de actos continuará a lo largo de toda la semana hasta el próximo domingo.
