Compromís advierte que el plan es solo para usos agrícolas y forestales y el equipo de Gobierno pretende incluir los usos culturales
La Generalitat, a través del Servicio Territorial de Medio Ambiente ha desestimado el nuevo plan local de quemas propuesto por el Ayuntamiento de Llíria y le insta a que actualice su contenido a las directrices del Plan de Prevención de Incendios Forestales de la Demarcación de Llíria, según advierte el grupo municipal Compromís. Para ello aporta al consistorio un manual de cómo debe de hacerlo “para que no haya errores”. Desde el equipo de Gobierno apuntan que lo que le reclama la conselleria es la cartografía.
A partir de ahora el Ayuntamiento de Llíria tiene dos posibilidades, según Compromís, o mantener el plan vigente o redactar otro que deberá ser sometido a la aprobación nuevamente del pleno, ya que el que se aprobó el pasado mes de diciembre no ha recibido el visto bueno de la Generalitat y debe de ser modificado.
Según el grupo municipal de Compromís-MoVe, la conselleria competente en prevención de incendios forestales, autoriza y regula el uso del fuego en actividades agrícolas que se realicen a menos de 500 metros de terreno forestal, no obstante, los municipios pueden elaborar planes locales de quemas adecuada a las peculiaridades de cada territorio.
El Ayuntamiento de Llíria tiene aprobado un Plan Local de Quemas desde hace más de una década, pero el nuevo equipo de gobierno ha querido elaborar un reglamento que no contó con el respaldo mayoritario de la corporación, ya que, según Compromís, “había lagunas que no encajaban con la normativa reguladora de la prevención de incendios y usos del fuego en el término municipal”.
En el documento que ha remitido la Conselleria de Medio Ambiente se hace constar que las actividades a las que debe ir dirigido el plan son exclusivamente quemas agrícolas, de matorral o quemas vinculadas con las anteriores y quedan excluidas las recreativas o similares que requerirán de permisos especiales para su realización.
Según apuntan desde Compromís, en este sentido “el resto de permisos se tramita al margen como siempre se ha hecho”, como en el caso de las paellas que se realizan en el parque de San Vicente con motivo de las fiestas y que fueron autorizadas el pasado año por la conselleria con unas condiciones de seguridad.
Desde el equipo de Gobierno, el concejal Francesc Fombuena ha apuntado que según el escrito que ha recibido el Ayuntamiento con las instrucciones para la redacción de planes de quema éste debe constar de dos documentos: la memoria, que se ha remitido y la cartografía, que es la que reclama ahora la conselleria.
El edil socialista ha defendido que en esas mismas instrucciones se refieren a “otras actividades en las que se use el fuego como herramienta cultural” y que por ese motivo se ha incluido en el articulado las fiestas de San Vicente “con todas las directrices marcadas en la autorización para evitar tener que pedirla cada año”, como ocurrirá de nuevo estas fiestas.
Fombuena ha asegurado que el plan local “no se ha desestimado” y que los técnicos municipales “están trabajando para aportar la documentación requerida” que se le pidió al consistorio a principios del pasado mes de febrero.