El pabellón Pla de l’Arc vivió una jornada épica, con la remontada del CB Llíria ante un CD Alcázar Mahón que estaba imponiéndose claramente en el marcador y que acabó sucumbiendo ante el empuje edetano por 81-76.
JGC
“Ha sido un triunfo que me ha hecho acordarme de otras épocas, cuando yo vestía la camiseta del CB Llíria”, resumía Nacho Rodilla de forma gráfica: y es que el equipo edetano logró voltear un tanteo tremendamente desfavorable (con un clarísimo -20), ante una afición entregada y un equipo desatado.
A algunos les gustan los mates; a otros, los tapones; algunos estallan de alegría cuando su equipoanota un triple… a este cronista deportivo, lo que más le agrada es ver a un equipo defender con agresividad, impedir la línea de pase al rival, obligarle a dar un paso atrás y hacer que éste acabe escuchando la sirena que señala que la posesión se ha agotado. Quizá sea extraño, pero quienes asistieron al partido que enfrentó a CB Llíria y CD Alcázar podrán corroborarlo: la gente, al ver a su equipo con el cuchillo entre los dientes, entró en una fase épica y volvió a recordar al gran CB Llíria, un club orgulloso de su historia y de las gestas deportivas que se lograron en el pasado… y que, ojalá, vuelvan a lograrse.
El equipo local saltó al parquet poco intenso en defensa y espeso en ataque; no había claridad de ideas y el equipo mahonés, por su parte, aprovechaba las circunstancias para abrir un buen ‘boquete’ en el marcador: en el descanso, el CB Llíria por 30-47.
Esa desventaja de -17 llegó a estar en -20. De pronto, Rodilla ordenó a su equipo una zona muy agresiva que cortocircuitó al conjunto insular: la desventaja se fue reduciendo hasta anularse y la gente, extasiada, ‘apretó’ como hacía tiempo que no se hacía; el Pla de l’Arc volvía a ser un pabellón ACB (o casi) y el equipo visitante fue engullido por el local.
Se había hecho lo más difícil, pero el coste fue alto: los jugadores locales estaban ‘fundidos’, mientras los visitantes efectuaban sus rotaciones… y faltaba todavía un cuarto. El encuentro continuó siendo épico y el intercambio de canastas no parecía tener fin. Al final, el CB Llíria logró imponer su juego y se hizo con una victoria épica.
En el CB Llíria destacó la labor de Carlos Faubel (9 puntos, 4 rebotes, 6 asistencias); Josemi García volvió a ser un anotador infatigable (21 puntos, con 3/6 en tiros de 2 y 4/8 en tiros de 3); Alfons Albert resultó una vez más un muro bajo los aros, anotando 10 puntos y capturando 10 rebotes; y Alberto Antón estuvo muy bien tanto anotando (10 puntos) como capturando rechaces (14 rebotes).
En el CD Alcázar Mahón, el ‘joven’ Nacho Ayala (porque tiene 22 años) anotó 15 puntos, se hizo con 5 rebotes y dejó buena imagen; también se vio descaro en Edu Durán, de apenas 19 años, que acabó con 13 puntos y tuvo buenos porcentajes de tiro.
CB Llíria: Carlos Faubel (9), Josemi García (21), Víctor Pérez (3), Sabater (7), Albert (10); Vicente Faubel (9), Javi Francés (12), Guardiola (0), Antón (10).
CD Alcázar Mahón: Dani García (8), Savoy (6), Sábaté (8), Álvarez (10), Piedra (9); Markovic (5), Durán (13), Arteaga (2), Ayala (15).