Loriguilla recuerda a los vecinos del pueblo originario
Loriguilla
ha celebrado la tradicional Romería al pueblo viejo, ubicado junto al
embalse del mismo nombre en la comarca de Los Serranos. Este año, esta emotiva
excursión ha reunido a más de medio millar de vecinos en un evento que ha tenido un
carácter especial por coincidir con el 50 aniversario del traslado del municipio, y en el
que el alcalde de Loriguilla, Sergio Alfaro, ha descubierto una placa conmemorativa.
Con la colaboración de la Unidad Militar de Emergencias (UME), muchos loriguillanos han podido cruzar el pantano, de orilla a orilla, para hacer una excursión por las sendas que transcurren por el paraje natural o visitar los resquicios de la antigua ermita de la Virgen de la Soledad.
A última hora de la mañana, se ha celebrado una pequeña procesión y una misa en la
explanada de la iglesia, el único edificio que queda en pie, junto a la escalera de la
escuela de mujeres. Tras el acto litúrgico, el alcalde Sergio Alfaro pronunció un discurso en el que rindió tributo a los artífices de la historia pasada de Loriguilla “por su esfuerzo y sacrificio” y evocó “los años de angustia e incertidumbre” que vivieron los habitantes del pueblo originario durante las dos décadas que duró la construcción de la presa.
Alfaro recordó la amenaza del Plan Badajoz que “abocaba al pueblo al exilio, al destierro y a la pérdida de identidad” y agradeció la determinación de los habitantes de Loriguilla, “hombres y mujeres valientes” que consiguieron mantener el municipio en tierras valencianas.
Acompañado por el primer teniente de alcalde y responsable del Pueblo Viejo, Manolo Cervera, y el resto de autoridades municipales, Alfaro ha descubierto una placa conmemorativa, con la inscripción en la que se puede leer “En recuerdo y agradecimiento a todas las personas que dejaron su corazón en la Serranía, que soñaron con un Loriguilla próspero, unido y aferrado a sus raíces valencianas, para que permanezcan vivas en nuestra memoria”.
Tras este acto, se celebró una comida popular y las seis de la tarde finalizó la romería del cincuentenario, celebrada bajo el espíritu de 1968, cuando los habitantes del pueblo viejo tuvieron que mudarse a la comarca de Camp de Túria.