Un nuevo acto de vandalismo en Náquera: pinchan las ruedas del jefe de Policía Local

El actual jefe de Policía Local de Náquera, José Antonio Moreno, ha sufrido un ataque vandálico: las ruedas de su vehículo han sido pinchadas y, desde IVIN, se han elevado críticas hacia lo que consideran un nuevo caso “de un grupo organizado de personas de ideología nazi”.

José García

Los hechos se produjeron el pasado 3 de agosto, cuando se comprobó que el vehículo del actual jefe de Policía Local había tenía sus neumáticos pinchados. Recuerdan desde IVIN que existe un grupo en Náquera que “suele recurrir a acciones violentas porque las consideran un modo de hacer política”.

Consideran estas mismas fuentes que este hecho se ha producido porque de que el equipo de gobierno (formado por UPdN, PSOE e IVIN) anunció recientemente su intención de convocar unas oposiciones para dotar al municipio de un nuevo inspector jefe de Policía Local, sustituyendo la actual situación (en la que el máximo responsable de las fuerzas de seguridad locales se encuentra en situación de ‘comisión de servicios’).

“Hasta ahora, la tradición en Náquera era que el jefe de la Policía Local fuera el hermano del alcalde y, a partir de ahora, será quien supere con mejor nota las pruebas que se fijen, de un modo transparente y respetuoso con la ley”, apunta el secretario general de IVIN, Álvaro Cuadrado.

Cuadrado añade que, en Náquera, “ya se han producido muchos actos vandálicos: se tapió la vivienda de un concejal de IVIN, se causaron daños en el vehículo del presidente de IVIN, Gabriel Moya, y mi vivienda también amaneció con diversas pintadas con diversos insultos y simbología nazi; además, mi vehículo también ha sufrido ataques similares”.

“Ante la persistencia de este tipo de ataques, se va a instar a las Fuerzas de Seguridad a actuar contra los responsables; del mismo modo, en el próximo Pleno se presentará una moción en la que solicitaremos a todos los grupos una condena contra el empleo de cualquier tipo de violencia en el ámbito de la política”, concluye Cuadrado.