El consistorio admite las alegaciones de una constructora que reclama 611.000 euros correspondientes a actuaciones de antes del 2007

El Ayuntamiento de Náquera ha admitido una alegación contra el presupuesto 2013, efectuada por una empresa constructora que reclama el cobro de 611.026 euros, correspondientes a la ejecución de varias obras municipales y sus correspondientes intereses de demora. De esa cantidad se ha desestimado el pago de otros 200.000 euros, correspondientes a “facturas prescritas”, según explican fuentes consistoriales.

José García

Las cantidades que reclama la mercantil encargada de ejecutar diversas obras corresponden a varias actuaciones llevadas a cabo entre 2002 y 2007. El Ayuntamiento ha admitido algunas de estas reclamaciones, aunque otras ya han sido descartadas porque se considera que han prescrito. Fuentes consistoriales especifican que los intereses de demora que se le reclaman ahora al consistorio “son casi tan altos como el propio importe de la factura original”.

Según explicó la concejal de Hacienda, Milagros Benlloch, el consistorio “no efectuará el pago hasta que no se revisen los expedientes de las obras, se compruebe la legalidad y si se realizaron los oportunos concursos públicos para la adjudicación de las mismas”. Y en este sentido, añadió, “el equipo de gobierno ha solicitado a los servicios jurídicos un informe al efecto”.

Según Benlloch, “el Ayuntamiento de Náquera debe hacer frente ahora a facturas contratadas por el equipo de gobierno de Ricardo Arnal, y a los intereses por no haber sido pagadas en su día”, por un valor de 611.026 euros. “Esa forma de actuar del anterior alcalde nos obliga a desembolsar más de 400.000 euros no previstos en los presupuestos, cuando la ley le obligaba a pagar a 60 días; sin embargo, Arnal permitió que esas facturas se quedaran sin abonar en períodos de 2 y 3 años”.

Entre las obras certificadas se encuentran las relativas a la Guardería Municipal, los vestuarios de la Piscina, las obras de urbanización en Fuente del Oro o el alcantarillado de la zona bajo Ermita, con facturas datadas entre los años 2002 y 2007 y entre las que se encuentran “casos con cantidades en concepto de intereses que casi alcanzan el valor de la propia obra”, según insisten las fuentes consistoriales consultadas por InfoTúria.