Eduardo Granell, presidente de la UD Náquera, ha manifestado que se están viviendo las últimas horas del club: “Nadie quiere hacerse cargo de la entidad y yo ya no me veo con fuerzas de seguir. Se ha pedido la colaboración a gente del pueblo, pero nadie ha dado un paso adelante”. El consistorio asegura que intentará que el municipio no se quede sin una entidad deportiva de estas características.
José García
La UD Náquera, representante del balompié naquerano a lo largo de 44 años (según recuerda su actual presidente, Eduardo Granell) está a punto de echar el cierre. Señala este dirigente que ha asumido la dirección del club durante los últimos 10 años, “pero ahora hay circunstancias familiares y personales que me hacen optar por abandonar el cargo”.
Sin embargo, “el relevo en la dirección del club no se produce, a pesar de que lo he comunicado ya reiteradas veces”. Y, siempre según el relato de Granell, “el plazo para presentar la inscripción de los equipos que forman parte del club finaliza la semana que viene, con la llegada del mes de agosto”.
El todavía máximo dirigente de la UD Náquera asegura que está dispuesto a ceder el mando a cualquier persona o grupo de personas que desee liderar esta entidad deportiva, que cuenta con varios equipos en su escuela deportiva, un equipo femenino y un amateur.
“Es cierto que la crisis nos ha hecho reducir el número de integrantes del club, que ha llegado a ser de unas 200 personas. Ahora somos menos, pero si sigue habiendo afición debe haber un nuevo impulso y gente que dé un paso adelante, cosa que hasta ahora no se ha producido”, señala Granell antes de concluir: “Independientemente de cómo acabe todo, me quedo con los buenos momentos que he pasado estos años”.
Desde el Ayuntamiento de la localidad se ha acogido con sorpresa esta revelación efectuada por el presidente de la UD Náquera. Fuentes consistoriales explican que la situación económica actual impide al equipo de gobierno asignar ayudas económicas a los niños que forman parte de la escuela de fútbol, “aunque sí se efectúa un importante gasto anual”.
Desde el Ayuntamiento se explica que el mantenimiento de los barracones “supone 790 euros al mes” y que el campo de fútbol implica otro gasto añadido: “La Diputación de Valencia concedió un crédito al Ayuntamiento para financiar el campo, por valor de 174.000 euros, quedando aún por pagar unos 135.000 euros”. Según estas fuentes, si se tienen en cuenta los gastos derivados del mantenimiento de la infraestructura deportiva (luz, agua, etc.) y el pago del crédito, “cada año se pagan casi 18.000 euros”.
El consistorio señala que su voluntad “pasa por facilitar que se mantenga el club, pero no a cualquier precio. Ahora mismo, no se puede asumir un gasto que esté fuera del alcance de nuestras posibilidades económicas. Por otro lado, se trata de una entidad privada que debe ser gestionada por dirigentes ajenos al consistorio, aunque tenemos interés por mantener la práctica deportiva en Náquera, en un club que esté gestionado de forma transparente y autónoma, con el beneplácito de los jugadores y también de los padres de los niños”.