La moción presentada por el PSPV de Nàquera y respaldada por IVIN-Compromís, Ciudadanos y UPdN fija un plazo de 15 días para realizar los trabajos
El pleno del Ayuntamiento de Nàquera aprobó ayer la retirada en el plazo de 15 días de la lápida franquista de la Cruz de los Caídos que luce en la plaza de la iglesia con los votos a favor de los concejales del PSPV, UPdN, IVIN-Compromís. Los únicos que votaron en contra de eliminar el mayor vestigio de la Dictadura franquista de la localidad fueron los ediles del PP.
El pleno del Ayuntamiento de Nàquera celebrado ayer aprobó una moción presentada por el grupo socialista en la que se proponía la retirada de la lápida franquista en honor a los caídos que luce en la plaza de la Iglesia de la localidad.
La retirada del símbolo franquista será llevará a cabo gracias a los votos favorables de la mayoría de los partidos con representación en el consistorio. Así la moción fue aprobada con el ‘sí’ de los tres concejales socialistas, de las dos ediles de la coalición IVIN-Compromís, el representante de Ciudadanos y de los cuatro representantes de UPdN.
La formación del grupo del alcalde de Nàquera, Damián Torres, secundó la moción de los socialistas haciendo énfasis en el “cumplimiento de la ley” de Memoria histórica.
Los únicos votos en contra de la retirada de la lápida franquista fueron los de los tres concejales del PP que rechazaron la moción del PSPV. Los ediles populares consideran que el procedimiento para retirar la lápida no es el “adecuado”.
Los concejales del PP votaron en contra porque se mostraron partidarios de tapar el símbolo franquista y no de retirarla porque al hacerlo se podrían romper los azulejos de la lápida.
En la moción aprobada por el pleno se establece un plazo de 15 días para realizar los trabajos de retirada de la lápida que se encargarán de ejecutar trabajadores municipales.
Para el primer teniente de alcalde y líder de los socialistas naqueranos, Víctor Navarro, el voto en contra del PP “es una muestra del poco talante democrático de los populares, que se niegan a hacer justicia a los represaliados en los años más oscuros de la historia de España, manteniendo los símbolos que ensalzan solamente a uno de los bandos después de 40 años”.
Según ha explicado Navarro, “hemos realizado los trámites en colaboración con el Arzobispado, que en su informe concluye que “teniendo en cuenta que el Arzobispado no las instaló, no hay óbice alguno por su parte para proceder a su retirada, dejando la fachada en su estado original, y debiendo asumir la corporación la ejecución y coste de la obra”.
En este sentido el edil socialista ha destacado que las obras se realizarán “con las debidas garantías”, y que además, los paneles cerámicos retirados se conservarán por el Ayuntamiento para incorporarlos en un futuro museo de historia local.
Navarro ha replicado a los populares que el Ayuntamiento cuenta con un informe técnico del arquitecto que concluye que “no existe motivo técnico con fundamento normativo que impida la eliminación de los paneles cerámicos posteriores a 1940”, por lo que los socialistas consideran “desafortunada” la argumentación de los populares.
El portavoz socialista ha asegurado que “no nos mueve ningún pretendido afán de polemizar en torno de lo que fue el capítulo más terrible de nuestra reciente historia, pero sí el afán de corregir la injusticia histórica, la desigualdad social y la anomalía democrática que supone la existencia de símbolos de la dictadura, al tiempo que hacer cumplir la Ley”.