Desde el uno de abril se podrá visitar en la Casa de la Señoría de Olocau la exposición ‘Historia de la cerámica’ de la artista María Jesús Guillot Pipaón. Se trata de un breve, pero excepcional, recorrido por la historia de la cerámica, desde la época de la prehistoria hasta las más modernas tendencias y diseños del siglo XXI.
Pau Tineo
La exposición consta de unas ciento cincuenta piezas, formadas tanto por azulejos pintados y enmarcados, como por vasijas y otras modeladas de diferentes formas. Según la artista, con la exposición, “trato de dar una breve visión de las etapas más importantes de la cerámica valenciana, que a lo largo de toda la historia ha tenido épocas muy importantes, tanto por volumen como por calidad, y que debemos dar el valor que le corresponde”. La exposición se divide en cinco grandes periodos: historia primitiva, historia antigua, medieval, moderna y contemporánea.
El recorrido expositivo comienza con la cerámica de la época primitiva que es muy rudimentaria y con una decoración muy sencilla para, a continuación, pasar a la cerámica de los pueblos de la antigüedad como Egipto o Mesopotamia que fueron los primeros en realizar una cerámica elaborada e investigar sobre nuevos materiales tanto para modelar como para decorar. De esta etapa se pueden apreciar recipientes de bellas formas, y con usos muy específicos, cubiertos con dibujos que narraban la vida y costumbres de la época.
En España, los primeros en elaborar este tipo de vasijas fueron los Iberos. Las cerámicas de los Iberos muestran, además, la introducción de la técnica del torno en la Península Ibérica y la cocción en hornos complejos.
Roma y Bizancio heredaron esta estética y comenzaron la producción masiva de alta calidad, en especial a través de los populares vasos de ‘terra sigillata’, recubiertos de un brillante barniz rojo; o de sus esculturas, que utilizaban para decorar todos los espacios de su vida cotidiana.
Del periodo de la Edad Media, se puede ver en la exposición los llamados ‘socarrats’, de producción exclusiva de Paterna (Valencia), que tuvieron su mayor auge entre los siglos XIII–XV, y que consistía en la elaboración de una plancha de barro secada al sol, posteriormente recubierta de una lechada blanca, decorada con mazarrón (rojo) y manganeso (negro), y cocida en una única cochura, lo que le da su nombre, que en valenciano significa chamuscado, y que perdura hoy en día. Esta moda tuvo tal auge, que estas placas fueron exportadas por toda Europa.
De la edad moderna, la exposición cuenta con los ‘azulejos planos’ que permitían grandes composiciones extendidas en paneles, creando un nuevo estilo de decoración en el que la zona de levante tuvo gran relevancia. También de la edad moderna es la cerámica popular: cazuelas y ollas para la cocina, cuencos y fuentes para el servicio de mesa o candiles para la iluminación.
El recorrido expositivo se cierra con la cerámica actual. En ésta, destaca la cerámica de autor en la que el material se utiliza por su intrínseco valor estético y se desvincula del funcionalismo tradicional. Lo importante es el diseño, por ello se rompe con las formas tradicionales para encontrar nuevos volúmenes.
Con esta completa exposición, que podrá ser visitada hasta el día 15 de abril, el Ayuntamiento de Olocau pretende contribuir a la difusión cultural de la cerámica y favorecer la divulgación de autores con menos recursos.