En el atareado mundo actual, las personas suelen caer en pozos de incertidumbre, angustia y dudas con frecuencia. En muchas ocasiones, las soluciones tradicionales no son suficientes y solo queda confiar en profesionales con dones más allá de los 5 sentidos, como un tarotista y vidente. Aunque el tarotismo y la videncia suelen mencionarse en conjunto, tienen ciertas diferencias entre sí.
Tarostismo
Si bien ambas prácticas son capaces de ofrecer apreciaciones más allá de la percepción ordinaria, un tarotista trabaja con un conjunto específico de cartas conocido como el tarot, que actúa como una herramienta interpretativa. Cada carta del mazo tiene un simbolismo y un significado particular que, en combinación con otras cartas, ayuda a la tarotista a ofrecer una lectura detallada y estructurada sobre el pasado, presente y futuro del cliente. Sin embargo, el tarot no puede ser empleado por cualquier persona, ya que se necesita de dones especiales para poder interpretarlo correctamente. Por esta razón, una buena tarotista no solo confía en el mazo, sino también en sus sentidos y percepción.
Videncia
En contraste, una vidente buena se basa en su habilidad innata para intuir la raíz de un problema y su solución. En este caso, el uso de herramientas no es necesario, ya que la profesional confía completamente en su don. Los videntes pueden experimentar visiones, imágenes mentales o sensaciones que interpretan directamente para ofrecer sus insights.
Cabe destacar que esta cualidad no es algo que pueda adquirirse o entrenarse. Las videntes nacen con una capacidad prodigiosa que les permite establecer nexos con planos que las personas comunes no pueden percibir. Además, en la mayoría de los casos, la videncia puede ser heredada por los progenitores. Por esta razón, existen linajes de videntes que han perfeccionado y refinado sus habilidades a lo largo de décadas, e incluso siglos.
El tarot y el amor
En cuanto a las cuestiones amorosas, las tarotistas del amor son especialmente valiosas para aquellos que están atravesando conflictos sentimentales, o si están en una situación de indecisión con sus parejas o pretendientes. Estos especialistas utilizan el tarot para explorar aspectos de la vida amorosa del consultante, proporcionando interpretaciones que pueden ayudar a entender mejor la dinámica de las relaciones, las emociones involucradas y los posibles futuros escenarios.
Las cartas del tarot son especialmente efectivas para esta cuestión, ya que el amor es un campo que ni siquiera la ciencia ha sido capaz de explicar o entender. Los simbolismos del mazo permiten a los tarotistas analizar la compatibilidad entre parejas, identificar bloqueos emocionales y ofrecer consejos prácticos para mejorar las relaciones. No hay que pasar por alto el hecho de que el amor es capaz de guiar completamente el rumbo de nuestras vidas y que, como toda dimensión humana, puede enfermar o convalecer. Por eso es importante no descuidarlo, para gozar de una buena salud emocional y calidad de vida.
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