El tejido empresarial español ha cambiado de manera radical en los últimos años. Con la entrada en vigor de normativas como la ley Crea y Crece, el concepto de digitalización ha hecho que la mayoría de los emprendedores adquieran conciencia de lo necesario y útil que es aprovechar todo el potencial de la tecnología.
Esto no es algo que quede solo en el seno de las empresas: los profesionales exigen que sus colaboradores, como las asesorías, también implementen estos avances, por ejemplo, a la hora de trabajar con el Modelo 190 de Hacienda.
En ese sentido, las asesorías que quieran posicionarse por encima de la competencia y captar a más clientes lo tienen fácil: basta con comenzar a trabajar con un ERP y otras herramientas especializadas para la gestión fiscal y la asesoría laboral de los clientes.
El ERP: qué es y cuáles son sus beneficios
En el ámbito de la empresa se llama ERP a un tipo de software que permite automatizar algunas tareas que se llevan a cabo habitualmente en cualquier compañía y que, en general, tienen que ver con la organización o la contabilidad.
Los ERP, por ejemplo, son ideales para realizar la facturación digital y, por tanto, obtener de manera automática la liquidación trimestral del IVA llegado el momento.
De este modo, el asesor responde más rápido a la necesidad de su cliente y, sobre todo, reduce el margen de error, si se compara esta acción con el hecho de hacer las cuentas a mano.
Gracias a estos ERP, también va aumentando la cultura económica y fiscal de los propios clientes de las asesorías. Como reconocen aquellos que ya comunican con sus usuarios a través de un ERP, las preguntas del tipo “el modelo 193 para qué sirve” han ido desapareciendo.
Y es que, como a través de estos programas es tan sencillo marcar tareas, dejar comentarios e incluso realizar encargos en tiempo real, los empresarios descubren que, llegado el momento, el asesor inicia la presentación de esta declaración informativa sobre las retenciones e ingresos a cuenta del IRPF sobre rendimientos del capital mobiliario.
Ante cualquier duda, un simple comentario en el ERP o una breve llamada de teléfono permite conocer todo lo que está pasando con la fiscalidad de la empresa y cómo el asesor trabaja en ella para estar al día con las obligaciones fiscales.
Las liquidaciones trimestrales del IVA se simplifican
Una de las gestiones fiscales más tediosas y complejas que ha de asumir todo emprendedor es la de la liquidación trimestral del IVA.
Cuatro veces al año, el empresario debe ponerse de acuerdo con el asesor para revisar todas las facturas de ingresos y de gastos, sacar la diferencia del IVA recaudado y rellenar el modelo 303 aeat para ajustar con Hacienda lo que hay que pagar.
Con el ERP este trabajo es mucho más fácil: como las facturas se digitalizan desde su propia emisión, los programas pueden hacer la operación de manera automática. En este punto, el asesor solo tiene que repasar que todo esté correcto y aplicar cualquier descuento o ventaja que se pueda asociar para reducir la presión fiscal de sus clientes.
Es por todo ello por lo que el ERP se ha convertido en la más rápida, eficiente y necesaria herramienta de trabajo de los asesores que mantienen su actividad en España en los últimos años.