Quienes disponen de una propiedad inmobiliaria a modo de inversión gozan de un activo financiero de enorme valor; sin embargo, existen todo tipo de riesgos asociados que conviene tener en cuenta. Uno de los más crecientes en la actualidad, en especial en ciudades como Valencia, es la okupación. Si sufres esta situación, tu integridad económica e incluso emocional no tardará en ponerse en tela de juicio. Por desgracia, los juzgados no actúan con la diligencia que el propietario desearía. Ante tal realidad, no es de extrañar que las agencias privadas de desocupación estén ganando una notoriedad considerable en la capital valenciana: veamos cómo trabajan y a quién acudir en cada caso.
La okupación en Valencia sigue en aumento
La propiedad privada es un derecho que jamás se debe ver vulnerado; no obstante, la realidad que enfrentan ciudades como Valencia está siendo bien diferente. En este aspecto, la empresa desokupa en Valencia Serviokupas ha experimentado un auge de la demanda de sus servicios, evidenciando así el grave problema que sufren muchos propietarios en la región.
Nos guste o no, el sistema judicial actual está notoriamente saturado. La gestión de los conflictos legales tiende a tardar varios años en obtener una sentencia en firme y en el ámbito de la okupación no hay excepción alguna. Un contexto que está provocando un considerable aumento de este tipo de episodios, capaces de dañar drásticamente la integridad financiera y personal de los propietarios.
Así pues, muchos de los que atraviesan un problema de estas características han perdido la fe en la justicia; en especial si requieren un desalojo urgente. Razón de peso por la que los servicios privados están ganando relevancia en Valencia, quienes se comprometen a devolver la seguridad y el derecho a la propiedad privada de sus clientes.
Servicios de desocupación de Valencia
Las empresas desokupas Valencia, así como en muchas otras ciudades del país, se han posicionado como el resquicio de esperanza para los propietarios. Pero, ¿cómo funcionan exactamente? Veamos en detalle los tres escenarios que suelen manejar con destreza, todos ellos igual de eficientes para resolver la situación lo antes posible.
- Inquilinos precarios. Los inquilinos precarios son aquellos que hacen uso de un inmueble cuando carecen de derecho para ello. Un ejemplo de ello es un contrato de alquiler que llega a su fin. Mediante la negociación, estas compañías alcanzan acuerdos satisfactorios para ambos.
- Inquilinos morosos. La morosidad es una de las principales vías de okupación y, para solventar esta problemática, estos profesionales negocian acuerdos de pago viables para plantear soluciones eficaces.
- Mediación con okupas. Es aquí donde todo se suele complicar. Los okupas ilegales no suelen estar abiertos a la negociación y abusan de la ignorancia o el temor de los propietarios. Sin embargo, la experiencia de estas compañías especializadas les permite proceder con una desocupación segura, ética y responsable.
En cualquiera de estos tres escenarios el rol de las agencias desokupas resulta imprescindible. Parte del personal de estas compañías está formado por agentes de seguridad y otra parte por expertos jurídicos; por lo que se garantiza una gestión integral y, sobre todo, rápida.
Delega en las mejores agencias de la región
Antes hemos hecho mención de una compañía que opera concretamente en Valencia y no ha sido casualidad. La empresa Serviokupas se ha convertido en una de las mejor valoradas en toda la comunidad, capaz de resolver los principales conflictos de la vivienda sin problemas de por medio.
Durante los últimos años, Servi-Okupas ha resuelto más de 3850 desocupaciones, evidenciando así la severa crisis social que envuelve a la okupación. Su trabajo se realiza siempre desde un respeto invaluable por el marco legal, así como el respeto por las personas que realmente están atravesando una situación personal delicada como los inquilinos morosos y precarios. Eso sí, cuando se requiere contundencia, la compañía opera con la máxima diligencia para devolver la propiedad a sus legítimos dueños sin más dilación. Una solución clave para todos aquellos que habían perdido la esperanza en recuperar lo que les pertenece.