Cristian Pellicer es un hombre feliz: las motos comenzaron a apasionarle cuando apenas tenía 14 años. Entonces tuvo su primer ciclomotor y su pasión fue creciendo. Poco a poco fue aprendiendo a modificar las motos, a arreglarlas, a restaurarlas. Sus amigos le solicitaban ayuda para reparar sus motos y él accedia con sumo interés. Poco a poco, su fiebre por las motos se fue desbordando. Surgió la oportunidad de regentar un negocio dedicado al mantenimiento y la restauración de vehículos (coches y motos). Y ahí sigue…
¿Cuándo descubriste que lo tuyo eran las motos?
Es difícil decirlo. Las motos me gustaban desde muy joven. Sin embargo, yo no me planteaba dedicarme a repararlas. Sólo trabajaba en la mía. Algunos amigos me pedían que les ayudara en las suyas. Luego tuve un pequeño taller, pero era más un hobby que una profesión. Pero la vida da muchas vueltas y acabé haciendo algo que me encanta: reparar y restaurar todo tipo de vehículos, tanto coches como motos.
¿Es un trabajo complicado?
Bueno, requiere mucha dedicación y ser cuidadoso en el trabajo. La gente es exigente y no puedes defraudar sus esperanzas. En las motos clásicas hay un factor sentimental, y tienes que dedicarle muchas hora y mucho cariño. También es verdad que acabar el trabajo y ver que el propietario está satisfecho es algo que te llena mucho.
¿Qué pueden encontrar vuestros clientes en TuClásica.com?
De todo. Desde el mantenimiento de un vehículo hasta la limpieza a mano de coches y motos. También restauramos clásicas. Del mismo modo, tenemos los neumáticos que necesitan los vehículos. Y podemos personalizar cada vehículo, darle el color y los complementos que se nos pidan para hacer de cada coche o moto algo único.
Sabemos que te encantan las Vespas y que te encanta trabajar con ellas…
Es que las vespas son preciosas y nunca pasarán de moda. Tienen algo que las hace muy especiales. Dentro de las scooter es la reina. Y también me encantan los sidecares. He trabajado con muchas motos de esa marca mítica y siempre disfruto como el primer día. Cuando las acabo es como despedirse de un hijo o una hija, porque les cojo mucho cariño…
Y vas a estar presente en el Encuentro de Amigos Clásicas de l’Eliana del próximo 8 de mayo…
Sí, estaré porque me encanta el ambiente de esos encuentros y porque así podré dar a conocer algunos de mis trabajos. Ademas, hemos apostado por algo novedoso: ¡alquilar una vespa con sidecar, especialmente customizada para bodas!