Las adicciones son enfermedades que requieren de un abordaje profesional y del máximo compromiso por parte del paciente para conseguir salir de ese oscuro mundo y retomar, poco a poco, el control de su vida.
Es por ello que, más allá del deseo que pueda tener cada persona de recuperarse, resulta sumamente importante y recomendable que en ese camino sea acompañado por profesionales altamente cualificados, puesto que de ese acompañamiento depende, en buena parte, el éxito del tratamiento.
Es importante recordar que se trata de una enfermedad sumamente demandante y en la que es muy fácil volver a recaer. De allí que resulte particularmente conveniente buscar ayuda en clínicas especializadas que presten un servicio integral, tanto al adicto como a su familia, indispensable para saber cómo reaccionar y actuar ante determinadas situaciones.
Importancia de buscar ayuda profesional
Centros especializados como la clínica Can Calau son aliados imprescindibles en ese proceso de recuperación que debe atravesar todo paciente adicto, puesto que cuentan con los mejores profesionales del sector, las técnicas más innovadoras y un servicio de atención integral pensado para aumentar las probabilidades de éxito y reducir las probabilidades de potenciar las recaídas.
Buscar un centro profesional reconocido puede marcar una gran diferencia en el éxito del tratamiento. De allí que resulte indispensable tener muchas más probabilidades de salir de esa situación que, poco a poco, acaba con la persona y también con todo su entorno.
En este sentido, la clínica Teca también se posiciona como otra de las mejores alternativas disponibles, puesto que cuenta con una metodología y abordaje de la enfermedad desde una perspectiva integral. Esto resulta sumamente valioso para que el adicto se sienta acompañado y entendido en cada una de las fases de este proceso, especialmente en aquellas que son particularmente duras.
Este tipo de centros ofrecen planes completamente personalizados y basados en evidencia científica, gracias a lo cual la tasa de éxito es considerablemente alta. Entendiendo que la adicción es una enfermedad que, tal y como comentamos en un principio, requiere de un abordaje profesional en cada una de sus fases y esto implica desde atención médica hasta atención psicológica y ocupacional, entre otros.
La adicción: una enfermedad que tiene salida
Las adicciones se definen como la dependencia que desarrollan ciertas personas a determinadas sustancias e incluso comportamientos. En muchas ocasiones, esas adicciones se salen por completo del control de la persona y dominan sus vidas hasta el punto de hacerles perder sus trabajos, relaciones y afectar seriamente el autoestima del afectado.
Todo ello sin contar que la persona cada vez necesita más de esas sustancias y esto puede poner en serio peligro su vida e integridad general. El gran problema de las adicciones, además, es que requiere que la persona entienda el proceso que está atravesando y desee recibir ayuda profesional para poder superarlo, ya que ese compromiso y constancia es la base más importante para el éxito de cualquier tratamiento.
El segundo paso es acudir a una clínica o centro especializado que se destaque por la calidad de sus tratamientos y profesionales, puesto que se trata de una enfermedad de gran gravedad que debe ser gestionada por los más cualificados para garantizar que la persona, poco a poco, pueda salir de ese camino tan oscuro.
En este contexto, es importante destacar que las adicciones tienen un impacto significativo tanto en la salud física como en la salud psicológica, pero adicionalmente también tienen una gran cantidad de repercusiones a nivel social. Por un lado, en lo que respecta a la salud física puede afectar seriamente a los órganos y aumentar las probabilidades de sufrir determinados padecimientos y enfermedades, mientras que a nivel psicológico aumenta los trastornos de ansiedad, así como también los problemas de salud mental y depresión en general.
Por otro lado, se trata de una situación que tiene graves repercusiones a nivel social, puesto que genera conflictos con la familia, entorno laboral y amigos, hasta el punto en que la persona se aleja por completo y, por el contrario, comienza a frecuentar o establecer relación con otros adictos que pasan por lo mismo que ellos, lo que en definitiva no ayuda a su recuperación.
Tomando en consideración lo anterior, la desintoxicación es, sin duda alguna, el primer paso para conseguir una recuperación firme y sostenida. Pero, dado que se trata de un proceso sumamente complejo y difícil, es imprescindible transitarlo de la mano de profesionales que nos puedan apoyar y guiar en cada una de las etapas, incluyendo cuando el adicto se ha recuperado, puesto que la tentación de las recaídas siempre está presente y cada día es una lucha en la que el compromiso y la estabilidad mental es clave para superar esas tentaciones.
De ahí que la selección de profesionales y clínicas especializadas sea tan importante para completar con éxito ese proceso de desintoxicación y recuperación absoluto y, adicionalmente, poder mantenerlo a lo largo de los años.