El dictamen señala que no se acredita la responsabilidad del Ayuntamiento de Riba-roja
El Consell Jurídic Consultiu ha emitido un dictamen en el que rechaza la demanda de 25 millones de euros de la empresa Litoral del Este, vinculada al Valencia CF, por la anulación del PAI de Porxinos que proyectó 2.700 viviendas, un campo de golf y una ciudad deportiva sobre un área de 1,2 millones de metros cuadrados en Riba-roja de Túria.
El dictamen del este órgano consultivo señala que la petición del Valencia CF “no cumple ninguna de las premisas necesarias para su estimación puesto que ni nos encontramos ante un daño real y efectivo en los términos exigidos por la ley, ni, en consecuencia, la anulación del instrumento de planeamiento ha generado una minoración en un derecho de aprovechamiento que nunca llegó a tener”.
Los planes del club de Mestalla de llevar a cabo este programa urbanístico fueron fruto de un convenio entre el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria y la empresa Litoral del Este en el que las arcas municipales ingresaron 20 millones de euros como compensación por la recalificación de los terrenos considerados como no urbanizables de protección agrícola.
Sin embargo, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de abril de 2013 y una posterior del Supremo de junio de 2015 declararon nulo el plan parcial y la homologación del proyecto urbanístico al considerar que no existían suficientes recursos hídricos como ponía de manifiesto un informe de la CHJ, además de que no se respetaron las condiciones que imponía la declaración de impacto ambiental respecto del paraje colindante de les Rodanes y, por último, la adjudicación de la urbanización se realizó “a dedo” y “sin la necesaria oferta pública”.
Litoral del Este volvió a tramitar un nuevo plan que presentó en el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria en marzo de 2016 quien a su vez trasladó a la Generalitat Valenciana como administración pública competente para dictaminar sobre este tipo de proyecto urbanísticos.
La Comisión de Evaluación Ambiental de la Generalitat rechazó en abril pasado la tramitación del nuevo plan porque éste triplicaba los límites de crecimientos previstos en Riba-roja de Túria. Además, en septiembre la Conselleria de Medio Ambiente ha ampliado el área de protección del plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Túria en el que el paraje de Porxinos quedará incluido en la denominada interfase 1 como zona forestal y agrícola no urbanizable, por tanto, el PAI es inviable.
El Consell Jurídic Consultiu subraya en su razonamiento que “tampoco se ha demostrado que se le haya privado de derecho alguno, generador de la responsabilidad de la administración” y desestima la demanda del Valencia “por no hallarse en los supuestos indemnizatorios previstos” y porque “no concurre el supuesto de causalidad entre la actuación de los órganos de urbanismos y los daños alegados por la mercantil reclamante, sin que tampoco se hayan acreditado”.
El dictamen de este organismo se añade al informe jurídico que el propio Ayuntamiento de Riba-roja de Túria encargó y en el que se señalaba que el actual equipo de gobierno ha cumplido “escrupulosamente” el convenio firmado en su momento entre el consistorio y la empresa promotora en el que la administración local se comprometía a tramitar un nuevo plan urbanístico, tal y como realizó en abril de 2016.
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria -PSPV, Compromís y EU- han afirmado que el dictamen del Consell Jurídic Consultiu “avala plenamente la actuación que hemos llevado en esta legislatura por preservar los intereses de nuestros vecinos ante el riesgo y los problemas ambientales y económicos que se podrían derivar de un PAI del que ya se le advirtió al anterior alcalde del Partido Popular quien hizo caso omiso”.