El proyecto global de recuperación alcanza los 700.000 euros
El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha solicitado a la Unión Europa una subvención de 289.000 euros con cargo a los fondos Feder para financiar las obras de rehabilitación y mejora de la casa antigua que contiene en su interior una torre del siglo XI y unos refugios de la Guerra Civil, además del entorno de la muralla existente en esta área del casco urbano.
El Ayuntamiento ha comprado este edificio por 92.000 euros para convertirlo en un elemento clave para entender la vida y las costumbres de la época. Además, se permitirán las visitas a los refugios que durante la Guerra Civil se utilizaban como protección durante la contienda bélica.
El proyecto global de recuperación de este espacio, exponente del asentamiento musulmán en la localidad, está valorado en 700.000 euros, de los 289.000 euros serán de la UE y el resto saldrán de las arcas municipales con cargo a los presupuestos de 2018 y 2019.
La redacción del proyecto de rehabilitación se incluye en el plan Eco-Riba que ha puesto en marcha el actual equipo de gobierno -PSPV, Compromís y EU- para la revitalización de la economía local a través de iniciativas ecológicas, ambientales y patrimoniales con el objetivo de convertirlas en foco de atracción turística.
De esta forma, la actuación sobre este enclave histórico de época musulmana tiene como principal característica habilitarlo para uso cultural y turístico que constituirá a corto plazo un reclamo más de atracción para los visitantes de Riba-roja de Túria. Para ello, el proyecto destaca “una combinación de todo el patrimonio cultural del casco antiguo, incluidas las rutas, con el acceso del público al inmueble histórico de la Torre, además de lograr un espacio educativo para los visitantes”. El ámbito de actuación incluye no solo el inmueble adquirido sino también la plaza.
Las crónicas oficiales constatan la existencia de hasta tres recintos amurallados en la zona de Riba-roja. Una primera emplazada en el entorno del castillo que se remonta a la época romana. La segunda de ellas adquiere una relevancia notable con el asentamiento musulmán central en el que se sitúa la torre árabe incluida en la vivienda adquirida y, por último, una tercera que formaría parte de una colonia de época cristiana adosada al norte del recinto árabe.
El recinto amurallado de Riba-roja de Túria está considerado como Bien de Interés Cultural (BIC) y durante años formó parte de la antigua zona defensiva y de protección que se utilizó ante cualquier atisbo de ataque o invasión foránea. La casa adquirida por el ayuntamiento ocupa una superficie de 345 metros cuadrados de construcción, formada por una planta baja y una primera planta, anexa a la torre musulmana insertada en el antiguo recinto fortificado.