Una rodilla para Carolina

La San Silvestre de Riba-roja recoge 1.800 euros para una prótesis electrónica para una vecina

Más de un millar de vecinos de Riba-roja de Túria todas las edades se lanzaron en la calle en la San Silvestre para despedir el 2018 y ayudar a Carolina García, una joven madrileña de 34 años, madre de tres niños de 13, 8 y 2 años, que después de superar en los últimos cinco años un calvario de nueve operaciones -la última el pasado 10 de octubre- en su pierna derecha precisa de una prótesis electrónica de rodilla para poder andar.

Las huchas instaladas en la línea de salida recaudaron 1.800 euros -uno por dorsal más una donación de Caja Popular y la UDP- que han ido a parar a la cuenta -ES54 2100 3953 4101 0041 3487- que Carolina ha abierto con el objetivo de llegar a los 30.000 euros que cuesta la prótesis que no cubre la Seguridad Social.

Una cifra que no puede conseguir con la nómina de su marido, su pensión mínima por minusvalía y una hipoteca. “Mi objetivo es poder llevar una vida normal. Subir y bajar escalas. Disfrutar de mis hijos y no tener que entrar más en el quirófano”, dice.

La actual situación de Carolina deriva de una malformación congénita -nació sin tibia- que se ha ido complicando hasta que le amputaron la pierna a la altura del fémur por lo que se tiene que valer de una prótesis provisional muy básica y de una silla de ruedas para desplazarse.

La prótesis que precisa se adapta a su cuerpo y dispone de un mando que permite programarla para los movimientos que precise realizar en cada momento.

Carolina, que reside desde hace 15 años en Riba-roja, participó en la carrera organizada por el Club Atletismo Riba-roja Ribapeu gracias a una silla de montaña en que fue llevada por varios corredores. No paró de sonreír, de llorar y de saludar hasta que atravesó la línea de meta. Todavía se emociona al revivirlo. “Fue increíble. Ver a tanta gente queriendo ayudar. Fui muy feliz. Fue un sueño. No tengo palabras de agradecimiento”.