Los concejales del PP no acudieron al pleno extraordinario
El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria aprobó ayer el contrato para la licitación del nuevo servicio de gestión de agua potable y saneamiento, depuración y control de vertido en el término municipal por procedimiento abierto por un espacio de 17 años.
El acuerdo se ha tomado con los votos a favor del equipo de gobierno -PSPV, Compromís y EU- y de Ciudadanos y el voto contrario de Riba-roja Puede, mientras que los siete concejales del PP no acudieron al pleno.
La licitación de este servicio público es una obligación que se toma para cumplir una sentencia del TSJ de la Comunitat Valenciana de noviembre de 2016 por la que se anula el actual contrato de agua y saneamiento del adjudicado en 2012 que, bajo el mandato del PP, por diversas anomalías detectadas a raíz del recurso de una de las aspirantes.
Entre las irregularidades cabe destacar la falta de redacción y aprobación de los proyectos y anteproyectos para la ejecución de las obras, la instalación a la red de saneamiento separativa del polígono l’Oliveral y el abastecimiento de agua potable para el polígono de la zona sur o la conexión de depósitos del Calvari con la finca existente en la variante de Riba-roja.
El nuevo pliego de condiciones incluye, además de las cláusulas ambientales y sociales, una series de obras y proyectos necesarios para satisfacer las demandas históricas por parte de algunas zonas. Así, caben destacar los 2,7 millones de euros destinados a dotar de agua potable a cuatro urbanizaciones y la garantía de suministro a las 900 empresas de los polígonos en caso de averías o roturas de la red de abastecimiento.
Las obras que se llevarán a cabo por la futura concesionaria consisten en una anillado de la red principal de abastecimiento del parque logístico y en las 900 empresas que conforman el tejido industrial con una inversión de 1,5 millones de euros.
Además, también se verán beneficiados las urbanizaciones que sufren problemas a causa de una red de abastecimiento antigua y obsoleta para la demanda, en la que se incluyen la Llobatera, Carassols, Pla de Nadal y el Pla de Totxar, en total más de 200 viviendas que carecen de una conexión adecuada.
Otro de los proyectos que salen adelante es la renovación de la red de abastecimiento en Entrenaranjos cuyas viviendas sufren deficiencias históricas de presión en el suministro. Con la realización de las obras, cuyo montante alcanza los 1,2 millones de euros, estos problemas quedarán solventados al tiempo que se ampliarán las aceras.
El alcalde de Riba-roja, Robert Raga, ha resaltado la importancia de esta aprobación “por cuanto servirá para resolver unos problemas de años que sufren en su día a día las familias de determinadas urbanizaciones del término municipal y que a lo largo de esta legislatura nos hemos esforzado para que se puedan cumplir las demandas de estos vecinos”.
Para los concejales de Podemos, “esta privatización ha supuesto la guinda a un gobierno de despropósito y continuismo a las políticas que había venido haciendo el PP en Riba-roja, calcando su modelo, por lo que sentimos vergüenza ajena al ver como EU y Compromís se pliegan ante las multinacionales del agua y acaban aprobando un contrato de nada menos que 17 años de gestión privada renunciando a la gestión pública. Del PSOE nos lo esperábamos porque no hacen más que vieja política de decir una cosa en campaña y luego hacer otra en gobierno, pero ha sido realmente decepcionante para nosotros que EU y Compromís estuvieran también en el ajo de privatizar”.