La primera electrolinera de Camp de Túria está situada en el parking del Complejo Deportivo La Mallà
Riba-roja del Túria dispone ya de la primera electrolinera pública, convirtiéndose así en la primera instalada en la comarca de Camp de Túria. El nuevo punto de carga rápida está situado en el aparcamiento del Complejo Deportivo La Mallá y pretende facilitar a los usuarios de este tipo de vehículos, la recarga de su utilitario de manera gratuita.
La estación RAPTION 50 funciona con potencias de hasta 50 Kw, y su velocidad de carga va en función de la capacidad de las baterías que cada vehículo tenga, para cargar parcial o totalmente en un periodo de tiempo reducido.
Se estima que el 80% de la batería de un vehículo puede tardar a cargarse alrededor de 30 minutos. “Esta adquisición responde a nuestra política de fomento y bonificación de los vehículos híbridos y eléctricos que producen una menor contaminación, y que atiende nuestro propósito de reducir las emisiones de CO2 en un 20% hasta el año 2020”, asegura el alcalde de Riba-roja, Robert Raga.
La primera electrolinera pública dispone de tres conectores tipo CHAdeMO, COMBO CCS o CA con Modo 3, compatibles con cualquier vehículo eléctrico. Funciona con la tecnología del gestor de carga GIC, que facilita la accesibilidad a los puntos de recarga mediante una App para teléfonos móviles, de forma que cualquier usuario puede utilizar la red de recarga de forma sencilla.
Asimismo GiC, empresa gestora, ha puesto a disposición del ayuntamiento de Riba-roja sus acuerdos de interoperabilidad a nivel europeo para que todos los usuarios de vehículos eléctricos pueda utilizar su red de recarga, mejorando en todo caso la calidad del aire y apostando por una movilidad sostenible.
El consistorio ha incorporado a su flota tres vehículos eléctricos y una motocicleta para la Policía Local durante la presente legislatura, que se unen a otros cuatro vehículos híbridos. Cada vehículo ahorra 2,06t de CO2 al año.
Paralelamente, el ayuntamiento ha impulsado otras medidas como la bonificación en el impuesto de vehículos de hasta el 75% para los propietarios de los vehículos híbridos y otro 75% para los propietarios de coches eléctricos como medida adicional que contribuyan a disminuir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera incluidas en el pacto de alcaldes por el Clima y la Energía que prevén una reducción del 40% a medio plazo.
Esta bonificación forma parte de un paquete de medidas impulsadas por el ayuntamiento para reducir la contaminación a la atmósfera, fomentando especialmente el transporte público. Entre estas medidas hay que destacar la conexión de las diferentes urbanizaciones con el casco urbano mediante carriles-bici, la apuesta de bicis en la unidad ambiental de la policía local, la adquisición de vehículos eléctricos para la flota municipal o un aumento de contenedores para la recogida de ropa usada la práctica de la cual reduce, también, las emisiones a la atmósfera, además, de las campañas de concienciación en los centros educativos.
Actualmente, el consistorio está trabajando en la elaboración de un plan de movilidad urbana sostenible y en la creación de itinerarios peatonales seguros entre otras medidas.