PACMA denuncia que el maltrato animal en este deporte “es la norma y no la excepción”
El Partido Animalista PACMA ha denunciado “el maltrato a los caballos utilizados en el tiro y arrastre” después de que este domingo uno de los equinos participantes se desplomara de agotamiento en las celebraciones de Riba-roja de Túria, tras ser obligado a arrastrar un carro cargado de sacos por una pista de arena.
«Este vídeo es otra muestra más de que el maltrato animal en el tiro y arrastre es la norma, no la excepción«, denuncia Raquel Aguilar, coordinadora de PACMA en Valencia. «Hemos estado casi un año sin acudir a documentar ningún campeonato de tiro y arrastre, y en el primero al que hemos ido hemos sido testigos de unas imágenes que encogen el corazón a cualquiera que tenga un mínimo de empatía y respeto por los animales».
Según el comunicado, hace pocos días Italia se indignaba con el tiro y arrastre tras hacerse viral un vídeo “sobre la violencia de esta práctica”, con varios millones de visualizaciones y cientos de comentarios críticos en redes sociales, lo que obligó incluso a pronunciarse a Joan Ribó, alcalde de València, y a Pere Fuset, concejal de Cultura Festiva de la ciudad. “Hoy continúa la polémica alrededor de esta actividad considerada deporte por las administraciones valencianas y subvencionada con dinero público”, ha explicado el partido.
El Partido Animalista publicó hace ahora dos años unas durísimas imágenes grabadas en varios campeonatos de tiro y arrastre en diferentes poblaciones valencianas, que recogían “puñetazos en la cabeza a los caballos, golpes en los testículos, patadas e insultos·. Desde entonces, apuntan desde PACMA, el mundo del tiro y arrastre ha intentado defenderse ante las críticas de la opinión pública argumentando que ya no se permite el maltrato al animal ni el uso de la vara para ‘motivar’ a los caballos.
Sin embargo, Aguilar ha asegurado que esto no son más que meras excusas, “pues aunque no se golpee al animal durante la prueba, obligar a un caballo a arrastrar un carro que puede llegar a triplicar su peso por una pista de arena bajo una temperatura de 40 grados es violencia contra los animales”.
PACMA seguirá denunciando esta práctica y reivindicando ante la Generalitat Valenciana «el fin de la utilización de los caballos para la diversión de unos pocos», concluye Aguilar.