EU, Vox, Podemos y PP votan en contra de las cuentas y Compromís se abstiene
El equipo de Gobierno de Riba-roja de Túria ha presentado esta mañana en un desayuno informativo el presupuesto municipal para el año 2020, aprobado en el pleno unos minutos antes.
Las cuentas, las primeras elaboradas en solitario por los socialistas tras su estrenada mayoría absoluta del 26M, han contado con el apoyo de Ciudadanos. El resto de grupos políticos de la oposición han votado en contra -Vox, PP, Podemos- y EU, mientras que Compromís se ha abstenido.
El alcalde socialista Robert Raga ha defendido la ‘cultura del pacto’, tras una legislatura en la que estuvo al frente de un tripartito con Compromís y EU, a los que ha invitado a participar en la elaboración de las cuentas, con diferente resultado.
En los primeros presupuestos de la nueva legislatura descata el incremento de 3 millones de euros que sitúa las cuentas en 29,6 millones de euros, un 12’55% más respecto de las del pasado ejercicio (26,2 millones). Este aumento de los ingresos se debe a las transferencias y subvenciones procedentes de otras administraciones.
Las principales líneas de actuación se centrarán a lo largo de este año en una potenciación de los servicios públicos, en una congelación de los impuestos municipales y en una duplicación de las inversiones públicas para continuar ofreciendo las mismas prestaciones sin aumentar la carga impositiva. Raga ha asegurado que no se subirán los impuestos en los próximos cuatro años.
De esta forma, se han destinado 2,2 millones de euros para el programa ‘estrella’ Riba-roja Neta que aglutina en un servicio las tareas limpieza viaria, jardinería, alumbrado público y señalética en las calles del casco urbano y en las urbanizaciones dirtibuidas en la zona norte, la este, la sur y el casco urbano-centro. En el nuevo contrato de mantenimiento que entrará en vigo antes del verano para los próximo cinco años se han duplicado los recursos humanos y económicos.
El Plan Renove es otro de los programas principales dotado con 1 millón de euros – 800.000 euros de una subvención de la Diputació de València- consistirá en la renovación y mejora de las aceras y de las calles del casco urbano y de las urbanizaciones para dotarlas con los servicios públicos necesarios al tiempo que servirá para eliminar las barreras arquitectónicas.
Las políticas protección y promoción social tendrán una partida de 3,7 millones de euros, entre las que caben destacar el área de Igualdad y Políticas Inclusivas con 2,5 millones de euros o los más de 980.000 euros para el fomento del empleo.
La educación tendrá una inversión de 5,4 millones de euros que se centrarán en el funcionamiento de los centros de infantil y primaria con 2’7 millones de euros o los 2,7 millones para los servicios complementarios de educación como les escoletes municipales, los conservatorios de danza y música o la EPA. El área de Cultura se complementa con otros 1,6 millones de euros, para la biblioteca, equipamientos en museos, promoción cultural, nuevos programas culturales como el teatro en la calle o las fiestas populares.
En el área de Deportes se destinarán otros 1’5 millones de euros para promoción y fomento del deporte e instalaciones deportivas mientras que existen otras partidas como Comercio, Turismo, y pequeñas y medianas empresas de Riba-roja de Túria tendrán otra inversión de 962.000 euros.
Las inversiones municipales ascienden a 2,5 millones de euros -1,3 millones más que en 2019- de las que 800.000 euros son fruto de una subvención de la diputación, entre los que cabe señalar, principalmente, el programa “Riba-roja Accesible” (1 millón de euros), la compra de terrenos (402.000 euros), inversiones en edificios y espacios públicos, compra de maquinaria, infraestructuras o reposición de equipos.
Entre las novedades, Raga ha avanzado la puesta en marcha de una aplicación móvil a través de la cual los vecinos serán premiados por sus desplazamientos en transporte público, bicicleta, patinete o a pie con puntos que podrán canjear en forma de descuento en los comercios del municipio.
Un proyecto pionera en España que funciona en Bolonia y con el que se presentende favorecer la salud de los vecinos y reducir las emisiones de C02.