La construcción de las 555 viviendas no llegó a iniciarse
El pleno municipal de Riba-roja de Túria ha revocado, definitivamente, el convenio urbanístico que unía al ayuntamiento con una promotora para la ejecución de un PAI en la zona del Pacadar por los incumplimientos “continuados y flagrantes” en la realización de las obras por parte de este agente urbanizador.
El acuerdo de resolución del equipo de gobierno del PSPV ha contado con el respaldo de Ciudadanos, EU, Vox y Compromís y la abstención del PP y de Podemos.
Los hechos objeto de la revocación del acuerdo bilateral se remonta al año 2005 cuando el entonces equipo de gobierno del Partido Popular firmó un acuerdo para trasladar la fábrica de vigas existente a una zona diferente a cambio de una recalificación de los terrenos sobre los que estaba asentada –pasaban de industriales a residenciales- para construir alrededor de 555 viviendas.
La plasmación de este programa urbanístico supondría para el Ayuntamiento de Riba-roja la recepción de una planta baja de 2.000 metros cuadrados de superficie, la cesión de 27.455 metros de terrenos en la zona y un donativo de 1,4 millones de euros. Sin embargo, después de diez años del convenio no se ha concluido ni la urbanización de los terrenos, ni se ha recibido la parcela edificable urbanizada ni la planta baja prevista.
Con la construcción de las 555 viviendas, la promotora se generaría unos cuantiosos beneficios económicos cifrados en más de 71,5 millones de euros a razón de 130.000 euros la venta de cada vivienda. Sin embargo, el PAI no llegó a desarrollarse y la fábrica de vigas se trasladó a Buñol.
El pleno alertó a la mercantil en 2015, sobre el vencimiento estipulado en los plazos de ejecución fijados en 2012 y se le exigió una serie de indemnizaciones -368.000 euros-, penalizaciones -172.000 euros- y garantías -337.000 euros- por un valor superior a los 800.000 euros que no ha efectuado.
El Ayuntamiento recuperará los 60.000 metros cuadrados de extensión del PAI y que se destinarán a uso municipal que se decidirá a través de un proceso de participación “con un proyecto serio y viable, en lugar de los despropósitos que se han llevado a cabo en el Pacadar desde un inicio”, ha apuntado el alcalde, Robert Raga.