Carlos Bigorra, arquitecto y director de cortometrajes
Carlos Bigorra rueda cortometrajes de terror. No sabemos si en sus guiones imaginó algo parecido a lo que vivimos por el coronavirus. Arquitecto, director, guionista de cine y fundador de Endolinfa Producciones de Riba-roja de Túria, nos cuenta como vive este auténtico thriller.
¿Cómo pasas el confinamiento?
Con buen ánimo, en casa, con mi pareja. Ambos tenemos mucho trabajo por delante. Él prepara las oposiciones a profesor de Secundaria, y yo me traje todas las carpetas de mi estudio de arquitectura y una impresora “bestia” para desarrollar proyectos arquitectónicos y audiovisuales en las mejores condiciones. Me coordino con el delineante del despacho y el resto del equipo online. La buhardilla es el centro de operaciones.
¿Sigues alguna rutina?
Lo intento. Para empezar, me centro en el día en el que estoy. Eso lo hace todo más llevadero. Entre semana, alarma a las 7:30 horas. Ducha, vestimenta “de trabajo”,
desayuno, y subida de escaleras hasta el “estudio”. Gestiono desde casa todos los proyectos (arquitectónicos) en marcha, y busco huecos para avanzar en lo relacionado con la escritura y el cine. De momento, gana lo primero, pero aún queda tiempo por delante para igualar el partido… Todo combinado con un poco de ejercicio antes de cenar y peli o serie para rematar el día.
Un libro, película, serie o música que le sirva y que recomiende para estos días extraños.
Imposible centrarme en una. Tenemos mucho tiempo que aprovechar. Soy de los que piensan que debemos intentar transformar estos días raros en algo positivo,
a nivel personal y colectivo. Estoy leyendo ‘Rabia’, una novela “prohibida” de Stephen King. De él lo recomiendo todo, pero para este momento haciendo presente
aquello de “la realidad imita a la ficción”, algunas como Apocalipsis, donde “El Capitán Trotamundos”, una supergripe, diezma gran parte del planeta, o El Misterio de Sale’s Lot, con un pueblo siendo vampirizado. Si sois más de fantasías medievales, ‘Los Ojos del Dragón’ y para los más peques, ‘Momo’, el libro que más me impactó siendo un niño.
Películas: Desde “El Hoyo” en Netflix (también reflejo del momento que vivimos, y muy dura) hasta “Booksmart”, en Amazon, una comedia sobre dos amigas en su última noche de instituto, que rompe tópicos a mansalva. “Green Book” (Amazon), Parásitos. Si queréis montamos una sección de Recomendaciones cinéfilas.
En cuanto a series (por plataformas) : NETFLIX: La maldición de Hill House (terror), The Umbrella academy (superhéroes), Esta mierda me supera (stranger things adolescente). AMAZON: The Boys (superhéroes), Homecoming (thriller con Julia Roberts), Undone (ciencia ficción profunda). HBO: El Cuento de la criada (distopía), Euphoria (drama adolescente muy duro), Watchmen (superhéroes), Big Little Lies, True Detective, Chernobyl, Channel Zero, Barry. FILMIN: Inside nº 9, Utopía, Historias de la Cripta.
Has terminado un nuevo proyecto, cuéntanos de que va y dónde se puede ver.
‘Contaré hasta tres’ es un cuento oscuro que responde a la pregunta que todos nos hemos hecho de niños ¿existen los monstruos?. Es una historia para ser vista con
ojos de niño, ochentera y con un reparto de primera. No podemos compartirlo porque en está recorriendo festivales, aunque la mayoría se han cancelado o aplazado. Lo estrenamos hace dos meses en el Auditorio Municipal de Riba-roja y la acogida del público fue increíble.
¿Sigues trabajando en tus proyectos desde casa?
Cada día. Ahora peleando para tener a todos los clientes contentos y, en breve, desarrollando varios relatos y guiones. Sin olvidar el último cortometraje que rodamos “Sola en casa”que está en fase mde post-producción.
¿Como guionista y director de cortos de terror, habías trabajado con un posible escenario como este?
Una de las tramas que tengo por desarrollar versa sobre una epidemia en la que lo que se transmite entre los afectados es la maldad. Con un aire a ‘La invasión de los ultracuerpos’ o ‘The Crazie’s. Un virus que nos hace perversos. En cierto modo, ahora veo que no está tan lejos de lo que nos pasa con el Covid-19. Este virus nos ha quitado a todos la máscara, para mostrarnos tal cual somos. Quienes eran buenos,
son increíbles, admirables hasta extremos que nunca imaginamos. Quienes no…
Se ha abierto un paréntesis que no sabemos cómo ni cuándo se va a cerrar. En tu caso ¿Qué es lo que echas de menos de lo anterior?
Siempre he sido muy de abrazar; a familia, amigos. Así que ya os podéis imaginar lo que más me “duele” ahora mismo. Lo de quedar para tomar algo, charlar, o hacer nada con gente también se echa en falta. Por algo esto se llama distanciamiento social. Pero cuando esto pase, que pasará, tendré tiempo y ganas de compensar a todos por los achuchones pendientes acumulados. También juro intentar dejar atrás las prisas.
Como a millones de españoles, esta situación habrá afectado a tu trabajo, ¿Temes el panorama laboral cuando esto pase?
No, ya no. Este golpe tan seco y directo me ha hecho ver que, cosas que me agobiaban y creía vitales, no deberían haber estado jamás en lo más alto de mi lista. Lo intuía, sí. Pero no lo había experimentado de una manera tan cruda y global. No con todos. No a la vez.
Este golpe tan secome ha hecho ver que, cosas que me agobiaban no deberían haber estado jamás en lo más alto de mi lista.
¿Cómo crees que afectará al sector del cine, la cultura?
Ya se están preparando estrenos de cine en VOD (desde casa pagando). Todos nos estamos adaptando. Hay festivales de cortos y relatos relacionados con el confinamiento. El sector de la cultura se alimenta de la imaginación. Y no hay desgracia que, con imaginación, no se pueda superar.
Dicen que no se puede evitar lo que nos pasa, pero que sí decidir cómo llevarlo. ¿Cómo lo llevas?
Con optimismo, sobre todo porque estoy teniendo la suerte de que aquellos a los que quiero están bien y sabiendo que esto es una lotería. Echando en falta lo mismo
que todos, pero enfocado en el día a día y en que esto va a acabar. Preveo que tardará más de lo que nos dicen, pero pasará.
También se dice que de todas las experiencias negativas se puede extraer algo positivo, salir reforzado ¿con qué te quedas?
Con la idea de que el mundo puede pararse y nosotros seguir dando vueltas en la dirección que queramos. También he descubierto que las redes sociales, aunque
albergan odio y rencor, pueden ser un patio de vecinos al que asomarnos para contarnos cómo nos va, compartir experiencias y darnos ánimo, que falta hace.
Me maravilla que empecemos a valorar a quienes realmente lo merecen
¿Sales al balcón-terraza a las 8 de la tarde?
No, pero me maravilla que empecemos a valorar a quienes realmente lo merecen. Los ídolos multimillonarios que corren detrás de un balón o venden exclusivas, están bien para entretener, no más.
¿Crees que se ha gestionado bien esta crisis?
Mi opinión es que no estábamos preparados. Que quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones no estuvieron del todo acertados por motivos que deberemos
analizar. Pero ahora estamos en el ojo del huracán no es momento de sacar banderitas de unos u otros colores. Se puede criticar de forma constructiva, pero sólo escucho a gente que quiere arrimar el ascua a su sardina.
¿Te emocionan las muestras de solidaridad, de ánimo a los que están trabajando o están enfermos luchando?
Mucho, siempre. Aunque cuesta, intento quedarme con lo bueno de esta situación. La esperanza llena mucho más que el griterío y la bronca.
¿Qué mensaje lanzarías en este momento?
Que nos quedemos en casa e intentemos ser fuertes juntos. También que, al igual que mantenemos contacto con nuestra familia, pensemos si conocemos o sabemos de gente que está sola o necesita ayuda, y les hagamos saber que todos estamos en el mismo barco, porque muchos van a sufrir no sólo por la enfermedad, sino por los daños colaterales de esta pandemia (soledad, problemas económicos). Animo a que compartamos “nuestras” chorradas, en redes para interactuar con los demás, para vernos y charlar, en lugar de consignas o chistes refritos. Y quiero dejar clarísimo un hecho; que esto vamos a superarlo, y eso no significa que el mundo vaya a ir a mejor… pero sí puede cambiarnos a cada uno de nosotros. Si queremos. Y que nos quedan muchas historias por contar.