Tienen un presupuesto de 577.499 euros
El Ayuntamiento de Riba-roja ha retomado las obras de recuperación de la torre árabe del siglo XI y la muralla de la época andalusí, así como la puesta en valor de su entorno iniciadas antes de la declaración del estado alarma por la crisis sanitaria del coronavirus.
Las obras se ejecutan entorno a tres espacios, la torre y muralla, la plaza y el jardín anexo en el que se han localizado dos refugios de la Guerra Civil y que formarán parte de un futuro jardín arqueológico que podrá ser visitado a través de un mirador por el que se accederá desde la misma plaza.
En estos dos refugios, excavados en la roca de la montaña, se ha localizado un pequeño abrigo con dos entradas en diagonal que comunican con el centro de la plaza, en el que se han hallado diversos elementos como cables eléctricos de la época utilizados para proporcionar electricidad al refugio.
Las obras se desarrollan de forma paralela en el exterior de la plaza, en la que se están abriendo las zanjas para ubicar las canalizaciones y alcorques, y en el interior de la vivienda, donde el grupo de arqueólogos trabaja en la recuperación de la muralla y la torre.
En esta fase están realizando catas para extraer los elementos más relevantes de la excavación que responden a la época contemporánea. En estos primeros trabajos se han localizado piezas cerámicas especialmente de cocina y una arqueta con una pieza metálica que podría haber servido como elemento de ventilación del refugio.
La intervención ha sido posible gracias a la compra por parte del Ayuntamiento de Riba-roja de la antigua casa con una superficie total de 345 metros cuadrados de construcción formada por dos plantas y adherida a la torre de origen musulmán incluida en el antiguo recinto fortificado por 92.000 euros en 2017.
La obra, ejecutada por Llop Proyectos Integrales S.L, tiene un presupuesto de 577.499,99 euros y está financiada al 50% por los fondos FEDER.
El alcalde de Riba-roja, Robert Raga ha destacado “la importancia de recuperar esta joya arquitectónica que forma parte de la historia más importante de Riba-roja, considerada como Bien de Interés Cultural (BIC) al mismo tiempo que se recupera el entorno de la Plaza para dotarle de mayor sentido de vecindad, con zonas de sombraje y de disfrute para los vecinos y vecinas de Riba-roja”