Riba-roja de Túria ha sufrido en sus propias carnes un incendio que, si bien no ha llegado a las proporciones de otros que se han producido en otro puntos del país, sí generó un gran desasosiego entre una parte muy importante de la población.
La lucha contra las llamas se prolongó durante más de tres horas y fue necesaria la participación de dotaciones de varias poblaciones para poder controlarlo. Las investigaciones continúan y, aunque no se descarta ninguna posibilidad, toma forma la intencionalidad como origen del fuego.
A las 14:30 horas del jueves 23 fue cuando se detectó un incendio al final de la calle Ausiàs March. Las llamas se iniciaron en el margen derecho del río, pero acabó pasando al lado izquierdo de Túria.
El incendio afectó a campos de naranjos que se encuentran en situación de abandono, así como una zona con cañas, lo que por lo visto facilitó que las llamas se extendieron con rapidez. Según fuentes de la Policía Local, ha sido alrededor de media hectárea la zona quemada.
Para controlar el incendio fue necesaria la actuación conjunta de un dispositivo formado por tres dotaciones de bomberos y otros cuatro de brigadas forestales, así como un elevado número de agentes de policía local y guardia civil. Muchas de esas dotaciones provenían de localidades vecinas, como Llíria o l’Eliana. También se desplazó hasta el lugar del incendio el alcalde de la población, Francisco Tarazona.
InfoTuria ha consultado a varias fuentes por conocer las investigaciones que se están produciendo para determinar la causa que del incendio.
Según estas fuentes no puede descartarse ninguna posibilidad: por un lado, el viento y la temperatura registrada ese día (unos 40º) favorece la posibilidad que fuera natural el origen del mismo; pero, dada la existencia de varios focos, se está teniendo mucho en cuenta que fuera provocado.