El pasado 16 de abril, aproximadamente a las 14:00 horas, tuvo lugar una intervención de un agente de la Guardia Civil que sirvió para evitar que una niña de 12 años acabara muriendo por asfixia, tras haberse atragantado mientras comía una galleta.
José García
La niña, que se encontraba en su domicilio y estaba acompañada por sus padres, se desvaneció por la falta de oxígeno. Los progenitores intentaron reanimarla por todos los medios, sin conseguirlo.
En esos momentos bajó de la vivienda otro familiar a la calle, solicitando auxilio, justo cuando que una patrulla de la Guardia Civil del Puesto Principal de Riba-roja del Túria pasaba por ese lugar. Los agentes se dirigieron al domicilio y certificaron que la niña no respondía a las maniobras de reanimación de sus padres.
Uno de los agentes que componían la patrulla con importantes conocimientos en primeros auxilios, extrajo con los dedos el trozo de galleta, lo que permitió que la niña volviese a respirar. Inmediatamente se personó una ambulancia que había sido avisada para su traslado hasta un hospital. En estos momentos, la niña se encuentra en buen estado de salud.
Lo primero que decir soy la mama de la niña de la que se habla en el articulo, la nene no se a traganto con nada si no sufrio un ataque de epilecsia grabe, si es verdad que gracias a los agente mi hija sige viva y no podre agradecer nunca a esas personas lo que hicieron por mi hija.
Tambien decir que la ambulancia tardo en llegar 45 minutos desde el momento que se le a viso y me parece vergonzoso que una niña tuviera que estar tanto tiempo en el suelo esperando que llegaran, por que gracias a estas personas mi hija esta viva no a la ambulancia. y espero que esto se publique y lo leean en todos los lados.
Gracias