Tras las quejas de los usuarios por el deficiente servicio telefónico
Un médico, dos enfermeras, así como otras dos personas con responsabilidades administrativas se incorporarán a la plantilla del centro de salud de Riba-roja de Túria tras las quejas de los usuarios por la deficiente atención que reciben en el ambulatorio desde que comenzó la pandemia.
Desde el Ayuntamiento de Riba-roja han valorado que con la llegada de los nuevos profesionales sanitarios y administrativos “se cubre una de las reclamaciones que se ha realizado durante las últimas semanas a la gerencia del Hospital de Manises por la falta de personal en el centro de salud de la localidad y ante la carga de trabajo que deben soportar en esta localidad con una población que supera los 22.000 habitantes”.
El área de Salud del Hospital de Manises, del que depende el centro de salud de Riba-roja de Túria, ha trasladado al consistorio la asignación de un médico más y dos enfermeras que realizarán “funciones asistenciales y de rastreo de casos” de coronavirus, así como la incorporación de dos administrativos para mejorar “la contestación de llamadas y la solución de las mismas por personal asistencial”.
El departamento de Manises ha incorporado 107 profesionales de todas las categorías desde el comienzo de la pandemia. De ellos 36 son facultativos y 30 enfermeras. Paralelamente se ha informado de la ampliación del número de líneas telefónicas tanto en primaria como en especializada.
Además se ha creado una página específica para el contacto de los pacientes con sus centros de salud y consultorios, centros de especialidades y el hospital para facilitar el acceso y dar una alternativa al contacto telefónico.
Las protestas de los usuarios del centro de salud por la falta de personal para atender las llamadas ha sido una de las peticiones que desde el Ayuntamiento se ha trasladado con una mayor insistencia tanto a la Gerencia del Hospital de Manises como a la conselleria de Sanitat ante el aumento del volumen de llamadas estaba motivado por las restricciones de las visitas presenciales a causa de la pandemia.
El alcalde Robert Raga ha afirmado que desde el ayuntamiento “continuaremos exigiendo una adecuada asistencia sanitaria a nuestros vecinos con el aumento de recursos humanos y técnicos que ellos se merecen; esperemos que con este aumento del número de personal mejore el servicio que hasta ahora venían recibiendo”.