Riba-roja aprueba 340.000 euros en ayudas a autónomos y profesionales

Destinadas a aquellos que rebajaron un 50% su facturación durante el confinamiento  

El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aprobado una partida de 340.000 euros en total destinada a los autónomos, profesionales y microempresas del ámbito del comercio minorista que rebajaron su facturación en los meses de marzo y abril pasado, durante el confinamiento derivado por la Covid-19.

El programa municipal Consolida’t prevé ayudas económicas directas de entre 500 y 800 euros para aquellos que vieron reducida su facturación en un mínimo del 50% durante marzo y abril.

A través del programa Ribactiva Col·labora las ayudas también estarán destinadas a las personas que trabajan en calidad de colaborador en el ámbito del comercio minorista y pequeños comercios que se han visto, igualmente, afectados por la Covid-19 en los citados meses.

Ambas subvenciones, en régimen de concurrencia competitiva, están dirigidas a sufragar los gastos corrientes como los alquileres, las facturas de los proveedores, los consumibles o los suministros entre otros de los autónomos, profesionales y microempresas de la localidad y que servirá para paliar las consecuencias económicas derivadas de la crisis sanitaria.   

Cabe recordar que, en el pasado mes de septiembre, el Ayuntamiento abonó la primera fase de las ayudas del programa Ribactiva Impulsa’t, dotado con 266.520 euros y enfocado a 147 autónomos, profesionales y microempresas que se vieron abocados, por ley, al cierre total y completo de sus negocios en virtud del Estado de Alarma.           

El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha destacado “la importancia de estas ayudas económicas para que los afectados puedan atravesar con mejores garantías de éxito esta etapa”.  

El siguiente programa que se pondrá en marcha es el Ribactiva Emprén que se centrará en los autónomos y profesionales del comercio minorista que hayan iniciado su actividad desde el 1 de enero y hasta el 31 de octubre de este año 2020 con ayudas directas de otros 1.000 euros, con el objetivo de favorecer a aquellos negocios que han entrado en funcionamiento hace pocos meses o que puedan reabrirlos en el caso de que los hayan cerrado.