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El diputado socialista Juan Ignacio Subías participa en una charla-coloquio para debatir sobre el estado de la Sanidad autonómica

El diputado socialista Juan Ignacio Subías participa en una charla-coloquio para debatir sobre el estado de la Sanidad autonómica Camp de Túria

La agrupación socialista de Riba-roja de Túria organizó en la tarde de ayer una charla-coloquio en la que participó el diputado autonómico Juan Ignacio Subías, licenciado en medicina i cirugía, quien expuso el punto de vista de su formación política respecto al momento actual de la Sanidad valenciana.

José García

Ante un grupo de militantes y vecinos de Riba-roja y otras poblaciones del Camp de Túria, Juan Ignacio Subías dividió su charla en dos partes: en la primera enunció las características del modelo de gestión sanitaria que han llevado a cabo los sucesivos gobiernos del partido Popular en la Comunidad Valenciana durante los últimos 17 años, mientras que en la segunda expuso algunas de las alternativas que proponen los socialistas “al modelo de ‘recortes’ de servicios públicos y de derechos sociales por el que está apostando el PP”, en palabras del propio Subías. Después hubo un tiempo de preguntas, por parte de las personas que asistieron al acto, celebrado en el Centro Social riba-rojero.

El diputado acusó a los diferentes gobiernos del Partido Popular de haber apostado por una “política de escaparate y de victimismo, en la que todos los éxitos se fundamentan en decisiones propias y todos los fracasos se justifican por actuaciones ajenas”. También dijo que el Consell lleva años “sin reconocer los auténticos problemas de la Sanidad: no admiten que hay listas de espera, ni que hay gente que debe esperar más de seis meses hasta que le hacen determinadas pruebas médicas o que otra gente espera más de un año antes de someterse a una intervención quirúrgica”.Salón de actos del Centro Social de Riba-roja de Túria, el Camp de Túria

Subías aseguró que se ha venido aplicando “un recorte sistemático en los servicios sanitarios públicos: nuestra comunidad es la segunda que menos recursos económicos dedica por habitante y año a la Sanidad; tenemos 2 camas hospitalarias por cada 1.000 habitantes, cuando la media española está en 3 camas por habitante; tenemos un Centro de Salud por cada 18.000 habitantes, cuando la media nacional es de uno por cada 15.000 habitantes; y actualmente somos la tercera comunidad autónoma con mayor déficit de personal médico, mientras que en el caso del personal de enfermería somos la segunda autonomía con mayor falta de profesionales”.

Paralelamente a esa situación, añadió Subías, “la Comunidad Valenciana está avanzando a pasos agigantados en la privatización de los servicios sanitarios; se nos dice que es para emplear mejor los recursos, pero lo cierto es que es para beneficiar a las empresas que explotan sus negocios: hay hospitales públicos en los que las resonancias magnéticas se han ‘externalizado’; el resultado es que en nuestra autonomía se están efectuando 3 veces más resonancias de las que recomienda la Sociedad Española de Radiología”.

Además este diputado expuso que, en los últimos tiempos, “se ha abogado por el llamado ‘copago’, con el que se obliga a determinados enfermos a pagar por ciertos medicamentos y, al mismo tiempo, se ha aprobado un ‘medicamentazo’ que ha supuesto que 417 medicamentos dejen de ser gratuitos. Y, mientras, las farmacias deben cerrar porque el Consell les debe más de 450 millones de euros en medicamentos que aún no les ha pagado”.

Subías finalizó su exposición explicando que las alternativas que ofrece su formación política pasan por “recuperar el sistema sanitario público para los ciudadanos” y efectuó una serie de propuestas para alcanzar dicho objetivo: “es importante mejorar la competitividad de los Hospitales y debemos profesionalizar la gestión de los servicios sanitarios, aunque eso no implica privatizar. Del mismo modo, debe potenciarse la investigación y la prevención, debe impulsarse una política de gasto farmacéutico coherente y es necesario modificar el sistema tributario, con impuestos especiales para quienes más dinero tienen, sin olvidarse de la pertinencia de reducir gastos corrientes, prescindiendo de empresas públicas que no desempeñen una verdadera función social”.

 

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