Dentro de las tradicionales fiestas patronales en honor del Santísimo Cristo de los Afligidos de Riba-roja de Túria, ha destacado este año la visita de Álvaro Armada, conde de RevillaGigedo, heredero de una familia muy vinculada a la historia del municipio.
Pau Tineo
Entre la gran variedad de actos programados en las fiestas de Riba-roja, este año ha predominado el homenaje a los Condes de Revillagigedo en la persona del heredero del título, Álvaro Armada. El primero de estos actos fue en la tarde del viernes con la visita protocolaria al Ayuntamiento, para luego iniciarse una visita por el casco antiguo de Riba-roja con la banda de música y autoridades, y ver en primera persona los principales edificios recientemente restaurados que lo componen. Es esta misma zona donde se llevo a cabo el descubrimiento de un escudo de piedra perteneciente a la familia Revillagigedo, así como la inauguración de la plaza ‘Condes de Revillagigedo’.
Al anochecer, junto a una gran expectación de vecinos del pueblo, se realizó la solemne apertura de puertas del Castillo, con visitas guiadas por el mismo y conciertos de música clásica que hicieron disfrutar a todos los asistentes.
Durante el discurso oficial que se ofreció, Álvaro Aramada arrancó los aplausos de los vecinos al anunciar que donaría parte de su archivos privados sobre la historia de Riba-roja en la época de Jaume I, para así crear un centro de investigación de la historia municipal.
Por su parte, Salvador Silvestre enfatizó en la importancia histórica y patrimonial que tiene Riba-roja, así como todo el esfuerzo que se está llevando a cabo para su conservación y promoción.
