El PSPV denuncia que miles de kilos de escombros del antiguo ambulatorio se amontonan en pleno centro

El PSPV de Riba-roja de Túria ha denunciado la existencia de un vertedero en pleno centro con miles de kilos de escombros del antiguo ambulatorio en ruinas. Los socialistas alertan del peligro de derrumbe que amenaza la integridad de los menores que se acerquen a la zona, de la presencia de roedores y malos olores.

P.G.

El antiguo ambulatorio de Riba-roja de Túria, enclavado junto a la ladera del río Túria, en la calle del Mur, pertenece a una congregación religiosa que ha dejado languidecer su estructura por completo hasta llevarlo a la ruina.

 

El antiguo sanatorio funcionó entre la década de los 60 y 1985, año en el que dejó de dar servicio a los usuarios. Desde esa fecha, el inmueble ha permanecido en un completo abandono hasta convertirse en un conjunto de escombros.

 

El edificio consta de una planta baja y un primer piso que se han venido abajo excepto la fachada principal y algunas estructuras pertenecientes a diversas dependencias, aunque la fragilidad que presenta actualmente amenaza con derribar algunas de las paredes y forjados que aún se mantienen erguidas.

 

La parcela de 350 metros cuadrados recae a una de las laderas del cauce del río Túria por donde transitan decenas de visitantes los fines de semana, además de menores y niños.

 

El portavoz municipal del PSPV de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha lamentado “la escasa preocupación del alcalde y de su equipo de gobierno por mantener limpia nuestra ciudad”, lo que ha llevado a que “no se hayan tomado en todo este tiempo las medidas oportunas para evitar que pueda ser visitado por niños y vecinos a pesar del peligro que supone para su integridad la existencia de este edificio en ruinas”.

 

Además, añade que el inmueble ruinoso es “un foco de roedores y de malos olores en su interior que provocan graves perjuicios para los propietarios de las viviendas de los alrededores”.

 

Raga ha instado al alcalde a poner en marcha un plan para resolver los problemas que soportan estos vecinos y a “eliminar los riesgos y los peligros que supone la presencia de menores o niños en las inmediaciones ya que fácilmente pueden acceder a algunas de las estructuras del edificio que amenazan con caerse tras meses expuestas a las lluvias y la humedad”.