El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria suspenderá el próximo jueves el PAI de Porxinos a instancias del agente urbanizador, Litoral del Este, por un periodo de dos años. Los socialistas achacan esta decisión al “fracaso” de su desarrollo. Desde la firma del convenio entre el Valencia CF, la Generalitat y el Ayuntamiento se han recaudado sólo 80.000 de los 9,2 millones de euros previstos por la cuota de urbanización.
P.G.
La propuesta que se llevará al pleno municipal de este mes supone una suspensión temporal del plan de Porxinos durante dos años que se podrían prorrogar por otros dos si existe un acuerdo tácito entre ambas partes.
La decisión de la corporación confirma la que en su momento tomó el pleno del Ayuntamiento de Riba-roja cuando aprobó en abril de 2013 el inicio de este proceso administrativo de suspensión a petición del entonces presidente del Valencia CF, Manuel Llorente, con los únicos votos del PP.
La suspensión del PAI de Porxinos conllevará la devolución de los cerca de 80.000 euros recaudados por el Ayuntamiento en concepto de la ‘cuota cero’ previa al inicio de las obras de urbanización que no han llegado a iniciarse después de que su aprobación fuese recurrida por las irregularidades y deficiencias halladas en el proyecto, como la falta de recursos hídricos y de publicidad y concurrencia en la adjudicación de las obras de acuerdo a las directrices europeas.
También se paralizarán los importes pendientes de cobro y se anularán los proceso judiciales y los embargos que pesan sobre parte de los propietarios de terrenos dentro del PAI y que el equipo de gobierno había rechazado en diversas sesiones plenarias a pesar de las peticiones de los afectados.
El portavoz del PSPV, Robert Raga, ha afirmado que la suspensión del PAI “certifica el fracaso de la gestión urbanística que iniciaron el alcalde, Francisco Tarazona, el ex presidente del Valencia CF, Juan Soler, y el ex conseller Rafael Blasco sin tener en cuenta los informes técnicos de las entidades ecologistas y las directrices europeas ya que más allá de las cuestiones deportivas se trataba de un pelotazo en el que lo más importante era la construcción de las 2.700 viviendas en un paraje emblemático de protección agrícola”.
Raga ha exigido “explicaciones políticas” por parte del alcalde para asegurar que el Valencia no reclamará al Ayuntamiento los 20 millones de euros que le dio en virtud del convenio urbanístico y ha recordado el “oscurantismo” con que se llevaron las negociaciones “hasta el punto que una escritura pública dejó al descubierto una operación de una empresa constituida por el propio Valencia para trasladar la ciudad deportiva a unos terrenos en Nàquera tras cobrar el dinero del pelotazo de Riba-roja”.
El PSPV ha recordado que la anulación de la cuota cero a los propietarios de los terrenos y la anulación de los embargos y las acciones judiciales es uno de los cumplimientos de la reunión que hace dos semanas mantuvieron el presidente del Valencia CF, Amadeo Salvo, y el portavoz socialista, Robert Raga, con el objetivo de evitar los problemas que muchas familias de Riba-roja están sufriendo al no poder afrontar los pagos derivado de este PAI.