Inauguran la rehabilitación del Castillo, el Molino y el lavadero del casco antiguo

El Gobierno central, la Generalitat, la Diputación, la CHJ y el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria han financiado las obras

El subdelegado del Gobierno, Juan Carlos Valderrama, el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, y el alcalde de Riba-roja de Túria, Francisco Tarazona, inauguraron ayer oficialmente la rehabilitación de los principales elementos del casco antiguo de la localidad: el Castillo, el Molino, la Casa del Molinero, la cisterna y el antiguo lavadero público.

La rehabilitación del casco antiguo de Riba-roja de Túria ha contado con la participación del Gobierno central, la Generalitat, la Diputación de Valencia y del propio Ayuntamiento, además de la Confederación Hidrográfica del Júcar.

El subdelegado del Gobierno, Juan Carlos Valderrama destacó que la restauración de Castillo de Riba-roja de Túria ha contado con la financiación de la administración central a través del 1% cultural del Ministerio de Fomento destinado a la conservación del patrimonio histórico y artístico.

En concreto, el Gobierno central ha aportado el 75% de la financiación de la obra que ha costado 1,7 millones de euros, mientras que el 25% restante ha corrido a cargo del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria. “Esta obra constituye el legado histórico de este municipio, y se convierte en un hito cultural, y en un referente turístico de la Comunitat Valenciana”, aseguró.

Por su parte, el Conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, destacó que “hemos inaugurado cuatro infraestructuras culturales, históricas, turísticas y de economía que comprenden varias épocas” e hizo hincapié en El Molino, incluido en el Plan Confianza, cuya rehabilitación “ha valido la pena, se puede disfrutar de este edificio dinámico y participativo”.

Las obras de rehabilitación del antiguo Molino de Harinas, que se mantuvo en funcionamiento hasta los años 70, tienen un presupuesto de 445.239 euros y un plazo de ejecución de seis meses.

Los trabajos, dirigidos por la empresa Sucesores A. Molina Cano, incluyen la reconstrucción del forjado en el patio de aguas, la recuperación de galerías subterráneas, la reparación de la acequia o caz de llegada de las aguas al Molino y la restauración del cubo molinar.

Los primeros datos que se tienen de este molino harinero y arrocero son del siglo XIII, relacionado con las actividades agrícolas de los campesinos del municipio y su comarca, aunque la arquitectura actual del Molino pertenece al siglo XVIII (1773).

Estas obras se suman a las realizadas en 2009 por los alumnos del taller de empleo ‘Rehabilitación Casa del Molí’ que permitieron la recuperación de la primera planta y planta baja de la casa del Molí, convertida en Sala de Exposiciones y Proyecciones.

En cuanto al antiguo lavadero público se construyó durante la Guerra Civil y dejó de utilizarse entre 1955 y 1960. Su restauración se ha financiado con la subvención de 113.339 euros otorgada por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) dentro del programa de recuperación patrimonial incluido en el proyecto del Parque Fluvial.

En la cisterna subterránea con una capacidad de 450.000 litros se almacenaba el agua para la población y fue mandada construir por el Conde de Revillagigedo.

El alcalde de Riba-roja de Túria, Francisco Tarazona, agradeció el trabajo en la recuperación del casco antiguo, así como la labor invertida en todos sus trabajadores, “la Tourist Info de Ribarroja del Turia continúa trabajando para promocionar el turismo en el municipio, ya que cada fin de semana se realiza un completo recorrido turístico por el casco antiguo mediante visitas guiadas desde la oficina de turismo”.

El concejal de Patrimonio y Turismo, Salvador Silvestre, aseguró sentirse “orgulloso” de Riba-roja “un pueblo de calidad que ha sabido superar los obstáculos propios de una gestión municipal con efectividad y cumpliendo objetivos, ya que hemos recuperado nuestro patrimonio como nunca se había realizado en la historia municipal”.
Sobre el casco antiguo, el edil popular señaló que se trata de “un punto de referencia, con edificios vivos que respiran cultura y participación”.