Los escolares recibirán el cátering social a domicilio durante las vacaciones de Navidad

El PP y Podemos sacan adelante la medida con la oposición del equipo de Gobierno que defendía la asistencia de los escolares al nuevo comedor social de Riba-roja de Túria

Los alumnos en riesgo de exclusión social de Riba-roja de Túria recibirán el menú escolar en sus domicilios durante las vacaciones navideñas mientras los colegios están cerrados. El PP y Podemos han sacado adelante en el pleno una moción para que la empresa de cátering reparta la comida, pese al voto en contra del equipo de Gobierno -PSPV, Compromís y EU- que tacha la medida de “error” y defendió que los alumnos acudan con sus familias al nuevo comedor social.

El PP y Riba-roja Pot, en la oposición, han sacado adelante una moción para que los niños de Riba-roja de Túria en riesgo de exclusión social reciban el servicio de comedor escolar en sus domicilios durante las vacaciones navideñas en las que los colegios permanecen cerrados.

La medida contó con el voto en contra de los concejales del PSPV, Compromís y EU por considerar que es mejor que los escolares acudan con sus familias al nuevo comedor social que ha abierto el Ayuntamiento durante los días en los que no pueden comer en el colegio.

Los populares han acusado en un comunicado al alcalde de Riba-roja, Robert Raga, y a sus socios de Gobierno de “oponerse a que los niños en riesgo de exclusión social tengan cátering en Navidades” por votar en contra de la propuesta del PP en el último pleno.

Una afirmación que el concejal de Bienestar Social, Rafa Gómez, ha negado. El edil ha explicado a Infoturia.com que “la comida es un bien básico y se va a mantener el servicio para el que la necesite, niños y adultos”, pero se ha reafirmado en que desde su punto de vista entregar la comida a domicilio “es un error” y ha calificado la moción del PP de “electoralista”.

A su juicio, el reparto a domicilio “es excluyente”, genera “un agravio comparativo” y puede tener un “efecto llamada”. “Nos rompe el trabajo ya hecho y con esta medida el PP nos desmonta el comedor social”.

Aún así, ha confirmado que la empresa que se encarga del cátering escolar y del comedor social hará el reparto a domicilio, tal y como se ha aprobado en el pleno, porque “no hay problema, no es una cuestión económica”, pero ha advertido que “las consecuencias no serán las adecuadas”.

Para los populares los argumentos del equipo de Gobierno son “excusas para no aceptar la propuesta por el simple de hecho de haber sido presentada por el grupo popular”.

El PP rechaza la opción del comedor social para los escolares porque “no pretendemos que a los niños en vacaciones se les atienda fuera de su entorno familiar” y considera que el hecho de acudir al centro social “puede hacer sentir a los niños  excluidos o señalados por acudir a un lugar ajeno al domicilio para recibir atención alimenticia”.

Además, los populares consideran que “los padres puedan participar con sus hijos de la actividad cotidiana en estos días favoreciendo las celebraciones familiares”.

Respecto al rechazo del PP al comedor social, el concejal de Bienestar Social ha explicado que “no es un comedor social al uso, es discreto, con mesas redondas, televisión, al que se puede acudir a comer de una a tres de la tarde incluso los festivos” y que atiende de media al día a una decena de personas.

Según Gómez, el comedor social es el sistema “más efectivo y que mejor garantiza que los menores tengan cubiertas sus necesidades” y permite “controlar como se utiliza el dinero público”.

Gobierno y oposición tampoco coinciden en las cifras. Mientras que el PP afirma que “un total de 50 menores se van a ver favorecidos por esta medida, cuyo coste aproximado asciende a unos 2.500 euros”, desde el equipo de Gobierno aseguran que los técnicos han valorado que son 20 los alumnos de los colegios de Riba-roja que precisan de esta ayuda, con un coste de 5 euros por menú.

Por último, la moción aprobada contempla que este cátering social para los escolares se amplíe a las vacaciones escolares de Semana Santa y Pascua, periodos en los que los centros también permanecen cerrados.