El Ayuntamiento prohíbe nuevas gasolineras, funerarias, bingos, discotecas y tiendas eróticas

El pleno de Riba-roja de Túria aprueba la suspensión de licencias también de antenas de telefonía móvil por un periodo máximo de dos años

El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha decretado con los votos a favor de todos los grupos políticos la suspensión por un periodo máximo de dos años de licencias de apertura de nuevas gasolineras, funerarias, bingos, tiendas eróticas y discotecas y la implantación de antenas de telefonía móvil en el casco urbano y en las urbanizaciones por las quejas vecinales.

Las gasolineras, funerarias, bingos, tiendas eróticas y discotecas y las antenas de telefonía móvil que ya están implantados en Riba-roja de Túria se mantendrán, pero el Ayuntamiento no concederá nuevas licencias tras las quejas vecinales y las molestias recibidas en el consistorio.

Las áreas afectadas por la suspensión de licencias durante dos años son el casco urbano, el área del ensanche, el interior, la colonia Diamante, las viviendas unifamiliares aisladas, las urbanizaciones de segunda residencia, la Mallà, residencial la Reva y las áreas de tolerancia industrial.

A lo largo de ese periodo de tiempo, sólo se podrán conceder nuevas licencias en el resto de ubicaciones del término municipal ya que a partir de ahora se inicia un periodo en el que el gobierno local estudiará una regulación específica.

El pleno municipal ha tomado la decisión de suspender nuevas licencias al amparo de los artículos 64 y 65 de la ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje de la Generalitat Valenciana.

El actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del año 1996 ignora la realidad de este tipo de establecimientos comerciales, su relación y su incidencia con los vecinos y las zonas habitadas.

La intención del actual gobierno local pasa por “atender las demandas vecinales y su reflejo en la realidad urbanística para combinar los intereses de ambas partes: los vecinos y los promotores de estos establecimientos”.

La propuesta del gobierno de Riba-roja subraya que estas actividades “requieren, por su repercusión en el medio urbano, una regulación específica que armonice su implantación con la defensa de otros valores ciudadanos” por lo que el consistorio “estudiará durante los dos años la ubicación definitiva de este tipo de empresas en las áreas habitadas de la localidad”.

La moción respaldada por la oposición matiza que el plazo de dos años se podrá interrumpir si transcurrido un año no se somete a exposición pública la propuesta del plan municipal aprobada ahora.

El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha justificado que esta decisión “valiente” por “la necesidad de actualizar un plan general obsoleto que el PP ha sido incapaz de revisar para adaptar la nueva realidad social en un documento que debe ser el fiel reflejo de una ciudad moderna, innovadora y defensora de los derechos de los ciudadanos de la localidad”.

Raga ha subrayado que en el casco urbano “existen algunas gasolineras, funerarias o antenas de telefonía que deben ser estudiadas en una normativa legal de la que carecemos y cuya resolución se debe regular y actualizar en una ordenanza para evitar molestias o perjuicios a los vecinos, una situación que se viene arrastrando desde hace años como una asignatura pendiente de resolver históricamente en Riba-roja”.     

La extinción del acuerdo de suspensión aprobada por el pleno se producirá con la entrada en vigor de un nuevo planeamiento urbanístico al efecto o por el transcurso del plazo de suspensión previsto de dos años.

La denegación de las solicitudes presentadas antes de la suspensión, y que se deberían haber otorgado de no haber mediado este cambio, se podrán indemnizar por el coste del proyecto, la devolución de los tributos y las cargas económicas satisfechas.