El Consell abona los 1,7 millones de euros que faltaban de las obras para la rehabilitación del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria y el entorno de la plaza
La Generalitat ha ingresado en las arcas municipales de Riba-roja de Túria los 3,1 millones de euros que la administración autonómica adeudaba de diversos proyectos y ayudas desde la etapa de Francisco Camps y que su sucesor, Alberto Fabra, tampoco saldó. En el montante se incluye la reforma del Ayuntamiento y de la plaza, el bono infantil, la ayudas a personas dependientes o la peatonalización del casco histórico.
La deuda de 3.192.686 euros que la Generalitat acumulaba desde hace ocho años se correspondía, principalmente, al proyecto de remodelación de la plaza del Ayuntamiento y del propio edificio consistorial.
Ambas obras fueron inauguradas en el año 2009 tras una inversión de 2,9 millones de euros que corría a cargo íntegramente de la administración autonómica. De los 3,1 millones abonados ahora, 1,7 millones se corresponden a los últimos pagos de la rehabilitación del Ayuntamiento, mientras que los restantes 1,4 millones de euros estaban destinados a diversas ayudas autonómicas.
Entre las deudas saldadas figuran los bonos infantiles del curso 2014-2015 (76.000 euros); la asistencia sanitaria del cuarto trimestre de 2014 (16.083 euros); la compra de material bibliográfico de 2013 (1.616 euros); la ayuda de la ley de la dependencia de 2013 (29.840 euros); las subvenciones para el circuito de danza y teatro de 2013 (3.100 euros); o la peatonalización del casco histórico de 2010 (150.000 euros).
Asimismo, en el montante de los 3,1 millones de euros hay diversas partidas referidas a proyectos e iniciativas auspiciadas por la actual Generalitat a lo largo del 2015, como la subvención de la renta garantizada por valor de 170.000 euros; ayudas para el centro de día por valor de otros 170.000 euros; programa de menores durante el verano (20.000 euros); otros 80.000 euros para el pago de los bonos infantiles de este curso; las ayudas del programa Xarxa Llibres (83.000 euros); o los más de 150.000 euros en talleres de empleo y formación.
El equipo de gobierno ha subrayado “la diferencia de los nuevos rectores de la Generalitat que han cumplido su compromiso de liquidar las deudas que las administraciones anteriores del PP encabezadas por Camps y Fabra mantenían con este ayuntamiento, ya que se trata de conceptos y proyectos muy importantes para el bienestar y la calidad de vida de nuestros vecinos.
Por ello, añaden, “estamos muy satisfechos que, finalmente, se haya hecho justicia con el pago de estas deudas que en su momento el PP de Riba-roja fue incapaz de reclamar con insistencia a sus compañeros de partido”.
El ejecutivo local ha valorado que “se ha demostrado que es posible una nueva forma de gobernar en la que las personas y los proyectos sociales son un eje esencial para el desarrollo de nuestros vecinos y para los que lucharemos día a día con insistencia ante las administraciones autonómica, provincial o estatal al margen del partido que esté al frente de las mismas en cada momento”.