El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria comunica al nuevo adjudicatario del recinto municipal el cese inmediato de esta modalidad
El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha prohibido el lanzamiento de pichones y todo tipo de animales vivos en el campo de tiro municipal para “evitar el maltrato a aves o pájaros en instalaciones públicas”. El gobierno municipal ha comunicado a la empresa que gestiona el recinto el cese inmediato de esta modalidad.
La orden del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria que ha entrado en vigor tiene como objetivo, según el equipo de Gobierno, adaptar el recinto municipal, adjudicado a un particular, a la normativa valenciana vigente en materia de caza y protección de animales.
El ejecutivo local recuerda, en un comunicado, una sentencia del Tribunal Supremo en la que se alerta del riesgo que el lanzamiento de “palomas a brazo” supone para el “colombaire” por su proximidad a la escopeta del cazador al entender que un pichón vivo lanzado a brazo “puede coger la dirección más inesperada” y, por tanto, entraña un riesgo físico para las personas situadas a su alrededor.
La orden argumenta que las circunstancias sociales “han cambiado y la sensibilidad hacia los animales también”, por lo que es necesario “velar por equilibrar las aspiraciones de todos los vecinos al rectificar, siempre en aras a conseguir un mayor bien común, aquellas situaciones sobrevenidas que puedan generar conflictos en nuestras sociedad”.
El equipo de gobierno ha comunicado al adjudicatario del campo de tiro el cese de todas aquellas modalidades o actividades en las que intervengan animales o seres vivos al tiempo que insta a anular las convocatorias organizadas para las próximas semanas o meses para lo que el ayuntamiento retira cualquier tipo de permiso municipal.
El consistorio ha tenido en cuenta, también, las posturas contrarias a la existencia de tiradas de pichón por parte de los sectores animalistas y de las sociedades de colombaires, especialmente Las Cuatro Plumas de Riba-roja, ya que la presencia de este tipo de actividades afecta a otros municipios cercanos como Vilamarxant, Benaguasil, Pedralba, Llíria, Benissanó, Bétera o l’Eliana.
El concejal de Sanidad y Nuevas Tecnologías, José Luis López, sostiene que de esta forma la localidad “quedará exenta de cualquier tipo de acto en contra de la libertad de los seres vivos y los animales y, por lo tanto, velamos por la integridad indudable de los mismos en aplicación de la legislación valenciana vigente en la que protección es un eje fundamental”.
El campo de tiro municipal fue cerrado el verano pasado al detectar que funcionaba sin ningún tipo de licencia de actividad a lo largo de 19 años -desde 1996- y con una concesión administrativa que había expirado en el 2008.
Actualmente, el campo de tiro municipal se ha regularizado y se adjudicó el pasado 20 de enero a una entidad privada distinta de la anterior cuatro años y una posible prórroga de un año como máximo tras obtener los informes técnicos favorables al respecto.
A cambio, el Ayuntamiento recibió dos parcelas como contraprestación previa para conceder el permiso administrativo definitivo.