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Denuncian que el centro de salud carece de rampas de acceso para minusválidos

El pleno del Ayuntamiento Riba-roja de Túria exige a la conselleria un nuevo centro de salud y especialidades

La coalición de gobierno en el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria – PSPV, Compromís y EU- ha denunciado deficiencias en los accesos y en las instalaciones del actual centro de salud, que presenta numerosos desperfectos. El ambulatorio carece de rampas para personas minusválidas o de movilidad reducida, además de los carros gemelares, cuyas dimensiones superan la amplitud de las aceras de los alrededores del edificio sanitario.

Las peticiones a la Conselleria de Sanidad de estos colectivos afectados se remontan a varios años atrás. Las reclamaciones no han tenido ningún éxito ya que la administración autonómica, que no sólo no las ha atendido, sino que colocó un cartel en el que anunciaba la construcción de un nuevo ambulatorio en Riba-roja de Túria que no ha arrancado.

El actual equipo de gobierno recuerda que el centro de salud se inauguró en 2002 para atender a unos 13.000 vecinos sin la perspectiva del aumento poblacional que ha experimentado la localidad en poco más de una década. Actualmente cada uno de los médicos del centro atiende a cerca de 1.700 pacientes, una cifra muy superior a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
 
El centro de salud de Riba-roja está formado por 42 trabajadores de los que 10 son médicos de familia, otros 4 pediatras y el resto corresponden a enfermeros, auxiliares y personal de la administración.

Las instalaciones, que dependen orgánicamente del hospital de Manises de gestión privada, “tampoco se han mejorado a pesar de las múltiples deficiencias, especialmente en el mobiliario”.

Entre los desperfectos enumerados por el gobierno local figuran roturas en algunas sillas, falta de espacio para las consultas y problemas para aparcar ya que las instalaciones carecen de esta infraestructura y los usuarios se ven obligados a utilizar los alrededores cuando se desplazan en automóvil.

Además, el equipo de gobierno liderado por el socialista Robert Raga ha recordado que en las obras de ampliación del actual centro de salud “participó la empresa Pérez Taroncher, propiedad de un amigo del ex conseller de Sanidad, Serafín Castellano, investigado por la justicia valenciana por presuntas irregularidades en la adjudicación de obras y proyectos al frente de diversas carteras que ha gestionado durante sus años en la Generalitat Valenciana”.

La citada empresa resultó adjudicataria de obras en el centro de salud de Riba-roja de Túria por valor de más de 227.000 euros con los que “se realizaron algunos trabajos como la construcción de una solera de hormigón, perímetro ampliación y zonas ajardinadas; instalación de diverso mobiliario interior y finalización de algunas estancias; trabajos de carpintería e instalación de baldosas o, por último, aplicación de generadores de aire acondicionado y urbanización interna”.

El concejal de Sanidad, José Luis López, lamenta que los usuarios del centro de salud “sufren a diario las políticas sanitarias que ha aplicado en los últimos años el PP con partidas insuficientes para atender las necesidades que en materia de sanidad o servicios sociales tienen las familias de nuestro municipio, sin olvidar que desde un primer momento ya denunciamos las carencias con las que se inició la andadura de este ambulatorio y las adjudicaciones a los constructores amigos el ex conseller”.

El pleno municipal aprobó en diciembre de 2015 la exigencia a la Conselleria de Sanidad de la construcción de un nuevo centro de salud y nuevas especialidades médicas “ante las crecientes demandas y necesidades que en materia sanitaria reclaman los usuarios”.

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