El pleno de Riba-roja de Túria da luz verde a una ordenanza de accesibilidadcon el voto a favor de todos los grupos
El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aprobado, por unanimidad de todos sus grupos políticos, la elaboración de una ordenanza de accesibilidad que regulará el diseño urbanístico de los próximos años. Al mismo tiempo se eliminarán, gradualmente, todas las barreras arquitectónicas que ahora impiden el libre acceso de personas con movilidad reducida a algunas zonas o barrios, edificios y mobiliario urbano.
La iniciativa presentada por el equipo de gobierno – PSPV, Compromís y EU- y respaldada por la oposición: PP, Riba-roja Pot y Ciudadanos pretende adaptar el diseño urbanístico futuro a todos los problemas que, en el día a día, deben afrontar aquellas personas con movilidad reducida, tanto en el casco urbano como en las urbanizaciones.
El acuerdo plenario para la elaboración de la futura ordenanza de accesibilidad se completa con la aplicación de un plan de accesibilidad municipal en Riba-roja a través de la Universidad Politécnica de Valencia de forma que los obstáculos que determinados colectivos deben sortear en su vida cotidiana se reduzcan al mínimo, especialmente, en el ámbito urbanístico, acceso a los edificios, transporte, información y comunicaciones.
El plan de la Politécnica se llevará a cabo, por fases y de forma progresiva en los próximos meses en el casco urbano, en las urbanizaciones, en las áreas recreativa, en las zonas deportivas, en los edificios públicos, en los locales comerciales y en edificios privados, entre otros.
En primer lugar se evaluará el nivel de barreras arquitectónicas existentes y, a continuación, se procederá a una inmediata eliminación.
A largo plazo el propósito es permitir la propia accesibilidad para todas aquellas personas con dificultades cognitivas, de forma que la ciudad se adapte a todo tipo de colectivo con sus problemáticas específicas.
La comisión para la accesibilidad estará integrada en por el alcalde, por los técnicos de Urbanismo, el personal del área de bienestar social, representantes de las asociaciones de diversidad funcional y Iridis, un vecino de Riba-roja miembro de Cocemfe (Confederación de personas con discapacidad física y orgánica de la Comunidad Valenciana) y un representante de cada partido político. La ONCE también participa en el proyecto.
Los firmantes del acuerdo plenario se comprometen a cumplir el objetivo de eliminar las barreras arquitectónicas y adaptar el urbanismo a los parámetros exigibles en materia de accesibilidad de forma que esta iniciativa quede reflejada en los presupuestos económicos anuales en un intento por “abrir un nuevo concepto a la hora del diseño, la proyección viaria, el mantenimiento y la reposición de las calles y los edificios”.