La Diputación de Valencia eliminará los dos puntos negros más conflictivos de la carretera entre Riba-roja y L’Eliana
Riba-roja de Túria eliminará en 2018 uno de los puntos más conflictivos de la red de carreteras dentro su término municipal. Se trata de las dos intersecciones que comunican la CV-372 que une Riba-roja y la Pobla de Vallbona y la CV-336, con San Antonio de Benagéber. Para ello, la Diputación ha anunciado la construcción de dos rotondas con una inversión de 800.000 euros que, irá pareja a la construcción de un carril ciclo-peatonal que conectará las siete urbanizaciones de la zona norte con el casco urbano y el Parque Fluvial del Túria.
Así lo ha anunciado, el diputado de Carreteras, Pablo Seguí, junto con el alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, y la diputada provincial, Mercedes Berenguer que han mantenido esta mañana un encuentro en Riba-roja con alcaldes y concejales de la comarca, encabezados por la presidenta de la Mancomunitat Camp de Túria, Lola Celda.
Pablo Seguí ha anunciado también como uno de los objetivos prioritarios de la Diputación la eliminación de uno de los puntos negros de la red viaria provincial, el acceso al By pass desde la CV-370, a través de la construcción de una rotonda, una vía que soporta el paso de 18.000 vehículos al año.
Según ha explicado Seguí, “para este año está prevista la redacción del proyecto, tras lo cual se dará inicio al proceso de expropiaciones necesario para conseguir los terrenos en los que se ubicará el nuevo trazado, con el fin de que en 2018 puedan ejecutarse las obras”.
Entre las peticiones del gobierno municipal a la Diputación figura la construcción de una rotonda de salida para la Urbanización La Reva entre el puente de la vía del tren y la rotonda del polígono, que facilite el acceso a la A3 por la carretera de Cheste a los residentes y “con esta vía alternativa mejoraríamos notablemente la evacuación en caso de emergencia o colapso de la rotonda del polígono, de los vecinos del residencial”, ha asegurado el alcalde.