Vecinos de la Llobatera y Pla del Totxar reúnen firmas contra el paso de los aparatos a poca altura por el casco urbano y urbanizaciones de Riba-roja de Túria
El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha denunciado el paso continuado de aviones comerciales a baja altura por encima del casco urbano y numerosas áreas residenciales del término municipal que provocan molestias y problemas desde hace meses. Los vecinos de las urbanizaciones de la Llovatera y el Pla del Totxar han recogido más de 200 firmas como muestra de su protesta.
El equipo de gobierno de Riba-roja -PSPV, Compromís y EU- ha recordado que las “continuas molestias” que soportan a diario los vecinos de estas urbanizaciones se remontan más de cinco años tras la decisión de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), dependiente del Ministerio de Fomento, de modificar el itinerario que siguen los aviones en su trayecto hacia el aeropuerto de Manises.
Los más de 500 vecinos de estas áreas residenciales tienen que soportar cada día el paso de aparatos aéreos a escasa altura de sus viviendas que provocan numerosos problemas ya que las frecuencias de cada uno de ellos se suceden a lo largo de la jornada, desde primeras horas del día hasta cerca de la medianoche cuando dejan de pasar por encima de estas áreas de Riba-roja.
A pesar del tiempo trascurrido desde el cambio del trazo aéreo y de las protestas vecinales efectuadas, Fomento “ha hecho caso omiso a las problemáticas planteadas por el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria y por las asociaciones vecinales” hasta el punto, añaden, “que no sólo han aminorado sino que éstas han aumentado y, por tanto, también las molestias y quejas que afectan a la vida diaria”.
Los afectados cifran en más de 30 el número de aviones los sobrevuelan a diario el cielo de estas áreas residenciales a 100 metros de altura sin que el ministerio “haya acometido ningún tipo de medida correctora para amortiguar el ruido y los problemas derivados de esta situación a pesar de que tanto el pleno municipal como los vecinos han alertado al respecto”.
Los problemas crecen en verano, puentes y vísperas de fiestas con 50 vuelos diarios en algunos casos. Los vecinos se quejan de que “es muy difícil conciliar el sueño y el ruido continuo, desde la mañana hasta la noche, con el estrés y los cambios de humor que se generan”.
El equipo de gobierno ha lamentado “la escasa sensibilidad demostrada por el Ministerio de Fomento y por el anterior ayuntamiento del PP” y ha anunciado que llevará al pleno una propuesta para que la autoridad aérea tome conciencia de los problemas que padecen en La Llobatera y el Totxar y reclamará que modifiquen las rutas que hace más de cinco años decidieron variar en su llegada al aeropuerto de Manises.