Las cuentas municipales de 2016 arrojan un superávit de 2 millones de euros

El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria aprueba la liquidación del presupuesto con un remanente de 7 millones

El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha cerrado el presupuesto municipal del 2016 con un superávit de 2,1 millones de euros gracias a la liquidación positiva que arrojó unos ingresos de 26,7 millones frente a los 24,4 millones de gastos. El superávit y los 7 millones de euros del remanente de tesorería se sumarán al presupuesto de 23,5 millones aprobado para 2017.

Las cuentas obtenidas por el equipo de gobierno – PSPV, Compromís y EU- se ciñen a los principios económicos de “estabilidad presupuestaria” que refuerzan la línea del ejercicio de 2015 cuando se obtuvo otro superávit de 4,6 millones y la cancelación del préstamo bancario de 3,8 millones de euros que ha permitido dejar a cero la deuda municipal.

El remanente de tesorería, en el que se incluyen las cifras que se arrastran de años anteriores, también ha dejado al descubierto la existencia de una partida de 8,7 millones de euros pertenecientes a presupuestos antiguos correspondientes a saldos de dudoso cobro, entre los cuales destacan impuestos y tasas municipales que no se han ingresado por parte de los contribuyentes.

El equipo de gobierno ha anunciado que los 2,1 millones de euros de superávit se destinará a la financiación de servicios públicos e infraestructuras que se llevarán a cabo este año “con lo que se asegura el impulso que se está llevando a cabo en el casco urbano y en las urbanizaciones, dotando a nuestros vecinos con los servicios municipales adecuados y que desde hace años reclamaban”, según el gobierno municipal.

El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert, Raga, ha subrayado que las cifras “son muy positivas y afianzan el trabajo del gobierno local en esta legislatura tras la cancelación del préstamo bancario, dejar a cero la deuda municipal y una reorganización de la estructura del ayuntamiento, más ágil y eficiente, todo ello al mismo tiempo que hemos bajado los impuestos, hemos aumentado el número y la calidad de los servicios públicos y, por último, hemos avanzado notablemente en la regularización de problemas heredados”.