La XVI edición de la Media Maratón de Riba-roja de Túria contó con la participación de 1.300 atletas, que recorrieron espacio natural y trazado urbano en dicho municipio. Acabaron ganando el marroquí Hassane Ahouchar y la española Cristina Loeda, siendo el primer atleta local Jorge March.
JGC
El marroquí Hassane Ahouchar con un crono de 1:04:52, fue el ganador absoluto de la decimosexta edición de la Media Maratón de Riba-roja de Túria, organizada por la concejalía de Deportes del Ayuntamiento de dicho municipio, con la colaboración del Club Atletismo Ribapeu. De los 1.300 corredores inscritos fueron 1.066 los que entraron en meta.
Ahouchar hizo la carrera prácticamente solo, ya que llevó una gran ventaja respecto al resto de corredores. En dos ocasiones subió al podio, como ganador absoluto del campeonato autonómico y como primer clasificado en categoría masculina. El segundo clasificado, Andrés Micó Martínez, llegó casi tres minutos más tarde (con un tiempo 1:07:20), mientras que el tercero en el podio fue Mohammed Mohattane (con un crono de 1:09:34).
En la categoría femenina, la primera clasificada fue Cristina Loeda, que llegó en la vigésimo séptima posición en la categoría general y realizó un tiempo de 1:21:39. La segunda mujer en atravesar la meta fue Patricia Montalvo, con 1:25:40, mientras que la tercera clasificada fue Natacha López, con un tiempo de 1:25:54.
Jorge March fue el primer local en llegar a la meta, realizando un tiempo de 1:16:54, seguido por Miguel Ángel Sánchez (con 1:17:27) y poco después llegó Daniel Abellán (con un crono de 1:17:45).
Desde la organización de esta prueba se ha destacado que las calles de Riba-roja “se convirtieron en una gran fiesta durante la mañana del domingo” y que fueron muy numerosos “los vecinos y vecinas que participaron en esta prueba, animando a los corredores durante todo el recorrido”. Las Fallas también tuvieron un protagonismo especial y desde sus casales, las comisiones dieron la nota de música y color a la prueba. La Falla Amistad se llevó el primer premio, seguido de las Fallas La Pau i La Unió.
Los participantes destacaron, un año más, “el nivel organizativo de la carrera” y disfrutaron de los servicios dispuestos por la Organización como las duchas de agua caliente, los masajes, el servicio de guardería, avituallamiento cada 5 kilómetros y una completa bolsa del corredor. Además, hubo hinchables para los más pequeños y se contó con la participación de la Asociación del Síndrome de Asperger y la Tourist Info de Riba-roja de Túria.