Tras una persecución desde Manises a Les Palmeres
Agentes de la Policía Nacional han detenido en el paseo marítimo de Les Palmeres (Sueca) a una mujer y un hombre españoles, de 24 y 23 años, respectivamente, como presuntos autores de un delito de robo con fuerza cometido la noche anterior en un centro educativo de San Antonio de Benagéber.
Los policías localizaron en el maletero del coche, entre otros siete ordenadores portátiles, seis de ellos en su caja precintada, cinco móviles, dos disco duro, una cámara de vídeo, juegos de perfumería, 435 euros y herramientas de las utilizadas para la comisión de robos con fuerza.
El detenido además es el presunto autor de los delitos de atentado a agente de la autoridad y contra la seguridad vial, tras al parecer intentar atropellar a los policías que le dieron el alto, así como carecer del permiso de conducir.
Los hechos ocurrieron en Manises cuando los agentes en el transcurso de un control rutinario dieron el alto a un coche en el que viajaban un hombre y una mujer. Cuando los agentes le iban a indicar que se retirase de la vía, el conductor inició la marcha de forma brusca, teniendo que apartarse los policías para evitar ser arrollados.
Los agentes iniciaron una persecución en la que el sospechoso estacionó frente a unos chales ,continuó la huida a pie por el paseo marítimo de Les Palmeres y arrojó las llaves a la arena.
Tras realizar una inspección del coche, los agentes detuvieron a la pareja como presuntos autores de un delito de robo con fuerza en las cosas y al hombre además por atentado a agente de la autoridad y contra la seguridad vial.
Los efectos recuperados procedían de un robo que se había cometido esa noche en el colegio San Vicente Ferrer de la localidad de Camp de Túria, en el que al parecer forzaron las puertas de acceso a uno de los edificios y anularon el sistema de alarmas. Los efectos recuperados fueron entregados a su propietario.
Los detenidos, el hombre con numerosos antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial, mientras que la mujer tras ser oída en declaración fue puesta en libertad, no sin antes ser advertida de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando para ello fuese requerida.