La velocidad está limitada a 20 km
Los conductores se encontrarán a partir de este mes de marzo con dos radares fijos de control de velocidad que advertirán de que deben circular a 20 kilómetros en la avenida San Vicente. El Ayuntamiento de San Antonio de Benagéber instalará dos dispositivos, uno en cada sentido de la vía, con el fin de que los vehículos respeten la velocidad establecida en el entorno del colegio y del instituto y aumentar la seguridad de peatones y ciclistas.
Los dos radares equipados con placas solares tienen un coste de 5.000 euros y un carácter únicamente disuasorio, ya que no se impondrán multas económicas a los conductores que superen la velocidad permitida en el tramo.
Según fuentes municipales, los radares medirán la velocidad del vehículo a una distancia de 300 metros y mostrarán a partir de los 200 metros la velocidad registrada al mismo tiempo que advertirán de que deben moderarla. “Los radares no multarán, se limitarán a informar y advertir a los conductores que superen el límite de velocidad”, ha explicado el alcalde Enrique Santafosta, que ha apuntado la posibilidad de fijar en 30 km la limitación.
Esta medida era una reivindicación de los usuarios de los centros escolares y de los vecinos de San Vicente, que han advertido del peligro que entraña cruzar la avenida ante la velocidad excesiva de los coches. Antes de instalar los radares, la Policía Local ha realizado mediciones que han registrado vehículos a más de 60 kilómetros por hora.