Sacará a concurso el suministro hasta que la EMSHI haga la canalización
El alcalde de San Antonio de Benagéber, Enrique Santafosta, decretó ayer el cierre inmediato de los dos depósitos que suministraban agua al municipio que se ha hecho efectivo hoy tanto en el de San Antonio como en el de San Vicente.
Tras la clausura de ambos depósitos, el Ayuntamiento comprará el agua potable a la Cooperativa El Plantío que cumple con todos los parámetros de potabilidad para todos los puntos de suministro: colegios, parques, viviendas, instalaciones deportivas, de forma temporal hasta que salga a licitación el suministro de agua en alta.
De esta forma, la mitad de los vecinos de San Antonio, los residentes en el casco urbano y en las urbanizaciones de San Vicente y Montesano recibirán agua apta para el consumo humano.
Este mismo año, los niveles de nitratos, en algún momento por encima de los 100 miligramos, obligaron a Sanidad a establecer la condición de agua no apta para el consumo, a pesar de que el Ayuntamiento estaba inyectando agua para rebajar esos niveles.
Ante esta situación, el alcalde ha decidido cerrar los pozos una vez que ha tenido en la mano el certificado del EMSHI (Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos) que aprobó el 4 de abril en Junta de Gobierno el proyecto del trazado para San Antonio de Benagéber.
Hasta que la obra de canalización concluya, el consistorio suministrará agua a través de una concesión administrativa que se firmará por un año prorrogable a tres en función de la marcha del proyecto que será la solución definitiva al problema del agua en el municipio de Camp de Túria.
El alcalde ha defendido que “la situación económica actual “favorable, la reducción de la deuda y el ahorro conseguido, nos permite abordar el suministro de agua en alta”
Por su parte, el portavoz de GuanyemSAB, Ramón Orozco, ha reconocido la importancia de suministrar agua de calidad a los vecinos, pero ha asegurado que el Gobierno de AISAB ha adoptado la medida porque “se ha visto acorralado” y ante “la presión que hemos ejercido y el fracaso de propia su gestión, ha decidido adoptar esta medida que “no es la solución”.
El Ayuntamiento ha remitido el expediente a la Conselleria de Sanidad para que levante la restricción de uso que en este momento sigue vigente de agua no apta para el consumo.