El proyecto de gestión forestal de la biomasa traspasa fronteras

Representantes de la Comisión Europea visitan Serra para conocer de primera mano el proyecto

El plan medioambiental de Serra, que se inició en el año 2010 con una pequeña máquina trituradora, se ha convertido en referente energético ecológico fuera de nuestras fronteras. Representantes de la Comisión Europea han visitado el municipio de Camp de Túria para conocer de primera mano el proyecto.

Desde el pasado mes de julio la planta de producción cuenta con una línea industrial de ‘pelletizado’ del residuo verde procedente de labores de jardinería, agrícolas y trabajos forestales sostenibles de prevención de incendios forestales. Aunque en la actualidad la producción se encuentra en unas 400 toneladas anuales, su capacidad total es de prácticamente el doble.

Tras la recepción en el Ayuntamiento de Serra y una pequeña charla explicativa, los representantes europeos encabezada por Guilles Laroche, jefe de la unidad de estrategia europea para la bioeconomía, han conocido de primera mano el proyecto y las instalaciones donde dos operarios municipales junto a Joaquín Arnal, concejal de Medio Ambiente y Juanjo Mayans, ingeniero agrónomo y principal impulsor del programa, han demostrado el proceso de creación del pellet de alta calidad realizado en el municipio.

En la comitiva europea que se ha desplazado a Serra para conocer el proyecto de gestión forestal de la biomasa se encontraban también Carlos Martínez, jefe de la oficina de proyectos europeos de la Universidad de Valencia; y Mario Romero, jefe del servicio de prevención de incendios.

Los visitantes han destacado el elevado valor medioambiental de la iniciativa puesta en marcha hace seis años y la repercusión local en materia laboral y energética.

Esta jornada, enmarcada dentro del programa sobre Bioeconomía y Oportunidades para la Comunidad Valenciana organizada por la Comisión Europea y la Generalitat Valenciana, sitúa al municipio de Camp de Túria, según fuentes municipales, “en el mapa europeo de la gestión medioambiental y lo convierte en un claro ejemplo de bioeconomía sostenible extrapolable a otras regiones de similares características”.