Salva Torrent, alcalde de l’Eliana
Nos citamos con el reelegido alcalde de l’Eliana, Salva Torrent, por primera vez tras el 26M en su despacho días antes de estampar su firma en el último papel para poner en marcha la planta desnitrificadora -“no he inaugurado nunca, ni lo haré”, se adelanta-, su objetivo “número uno” cuando accedió a la alcaldía hace cuatro años. La recién estrenada mayoría absoluta para el PSPV quizás le lleve a revisar la fecha de caducidad de 2023 que se impuso al debutar en el cargo como independiente. Un situación, de no militancia en unas siglas políticas que mantiene, al igual que no tener nómina del ayuntamiento.
¿Cómo valora el resultado de las elecciones municipales del 26 de mayo?
Estamos muy satisfechos. Ahora tenemos que devolver con mucho esfuerzo todo el cariño que hemos recibido. Ese es mi compromiso. Con mayoría absoluta voy a seguir trabajando mucho más.
¿Le ha hecho repensarse la decisión de no estar más de 8 años como alcalde?
Pues no lo tengo nada claro. Me marqué una línea, pero no lo sé. En principio me planteo el trabajo del día a día y luego ya vendrá lo que tenga que venir.
¿Deja la puerta abierta a una tercera candidatura?
Lo que tengo que hacer es trabajar y que la gente esté contenta.
¿Por qué su exsocio de Compromís rechazó su oferta para sentarse en el equipo de Gobierno?
Nuestra obligación era invitarles. El por qué no han querido estar, a mí lo que me trasladó su portavoz es que la ciudadanía había hablado muy claro y quería que gobernase solo el Partido Socialista. Me hubiera gustado que formaran parte del equipo de gobierno llevando un par de áreas porque nos tenemos que entender todos, pero respeto la opinión y la posición de Compromís.
¿Le ha sorprendido la desaparición de otro exsocio histórico como es EU?
Yo creo que tienen que replantearse muchas cosas de las que han hecho. Es una lástima porque siempre han formado parte del equipo de gobierno y porque hay gente muy válida, pero la fragmentación de partidos les ha penalizado.
¿Por qué no se afilió al PSOE antes de las elecciones como se barajó?
Continúo como independiente, aunque soy socialista. Al final consideré que era lo mejor.
¿Cuál es la fecha de la puesta en marcha la planta desnitrificadora?
Una fecha concreta no puedo dar, pero será a principios de noviembre. Ya hemos hecho el último análisis para llevarlo a la Conselleria de Sanidad. El 28 de octubre -pasado- firmaremos el acta de entrega, recepcionaremos la obra y el protocolo de funcionamiento porque no va a haber inauguración. La obra será nuestra a los efectos operativos y la propiedad es de Aquamed. El 29 de octubre tendremos el informe de Salud Pública y lo que quedará son trámites como el cambio de recibo. Lo que haremos es llevar el agua de los pozos a la planta y tras el tratamiento a la red de suministro. No hay que hacer ninguna obra y está todo preparado para ponerla en funcionamiento.
¿Puede recordar las cifras de la planta?
Una cosa es lo que va a costar la planta y otra los gastos de explotación y mantenimiento. La inversión de 7,2 millones de euros es con cargo a los fondos municipales a 25 años con una cuota de 310.000 euros anuales. No va a haber repercusión en los vecinos porque lo hemos demostrado con el IBI que está congelado y no vamos a subir impuestos. Tenemos dinero suficiente para hacer frente a los pagos. Los gastos se van a repercutir en tarifa ya aprobada en la ordenanza del agua y ahí están los precios muy razonables por debajo de pueblos vecinos con la diferencia de que el agua sí que es de calidad. Al final el poder abrir el grifo y beber agua de calidad tiene un precio y vamos a ahorrar en la compra de agua. Son muchas ventajas para los vecinos.
¿Cuánto le va a costar al vecino que a partir de noviembre reciba el agua del grifo y la factura?
Depende del consumo, pero en el casco urbano barajamos una diferencia de 5 a 10 euros más bimensuales.
Plantas denitrificadoras como la de l’Eliana no existen y con una inversión de 1 millón de euros más podría suministrar agua a los pueblos vecinos
La planta de l’Eliana es la primera construida en la Comunitat Valenciana, ¿puede ser un modelo a seguir como solución al exceso de nitratos?
El exceso de nitratos va a ser historia pero no solo afecta a l’Eliana. Más del 50% de la Comunidad Valenciana, 290 municipios, tiene problema de exceso de nitratos. El 46% de los acuíferos españoles están contaminados. L’Eliana se adelantó y en el 2006 dio un paso adelante, firmar un convenio con Aquamed. Pero vamos a tener la solución y otros van a tener que buscarla porque el problema de la contaminación de las aguas subterráneas es real. L’Eliana ha sabido adelantarse a los problemas y los deberes están hechos. Plantas como esta no existen y con una inversión de 1 millón de euros más podría suministrar agua a los pueblos vecinos. Hemos estado bregando con Aquamed y con partidos políticos que están en el ayuntamiento que han intentado confundir a la gente, han dicho mentiras y no han probado que haya sobrecostes y al final qué han hecho, votar a favor de la planta. Desde el año 2011 que finalizaron las obras ha estado en hibernación y se ha hecho un mantenimiento. Hemos probado que la planta funciona. Hay que ponerla en marcha. Inauguración no debe haber.
¿Cómo se explica el voto final favorable del PP en el pleno municipal?
No podían hacer otra cosa. Veían que se iban quedar solos y perdían la oportunidad de acabar con un problema histórico de l’Eliana. Les llevamos a un callejón sin salida donde no podían hacer otra cosa. La coherencia es muy importante en la política y en la vida. El Partido Popular ha demostrado en este tema muy poca coherencia. No tenía otra salida. Cómo van a defender que no quieren agua de calidad para los vecinos. Han jugado mal.
La planta es el proyecto estrella, pero qué otros proyectos se pondrán en marcha estos cuatro años.
La planta era el objetivo número uno para mí. Yo entré con un objetivo y era desbloquear un conflicto que existía hace mucho tiempo. Se podría haber solucionado antes, pero surgieron dificultades en Aquamed que retrasaron la puesta en marcha. El objetivo que yo tenía cuando entré como alcalde de l’Eliana era poner en marcha la planta y que los vecinos tuviesen agua de calidad. Pero no se acaba ahí, hay proyectos como el polígono industrial porque no podemos continuar siendo una ciudad de servicios. En el 2020 se pondrá en marcha y en junio se trasladará la empresa Zumo.
¿Y qué hay de los que anunció durante la campaña electoral?
Los que llevamos en el programa electoral. Es prioritaria la ampliación del Ayuntamiento con la casa municipal que está al lado. La ampliación de la biblioteca que se inauguró para una población de 4.000 vecinos. Otra obra importante es la recuperación del barranco de Mandor que conectaría con el parque del Túria. Las inversiones en el polideportivo municipal, continuar con las reparaciones de aceras y la mejora de los parques. Una ciudad no se acaba nunca.
Los sindicatos han criticado la falta de efectivos de Policía Local.
Vamos a ampliar la plantilla de la Policía Local. Se va a crear la figura del Intendente y otras cinco nuevas cinco plazas de policías y ampliaremos las instalaciones del actual retén.
¿Cómo está la situación económica del Ayuntamiento?
Es una situación que no nos gusta para nada. El Ayuntamiento de l’Eliana está súper saneado económicamente, no arrastra ninguna deuda y tiene muchísimo dinero en el banco porque las leyes nos obligan a acabar con un remanente de tesorería y al final tenemos 20 millones de euros en el banco que no podemos gastar porque la ley no nos permite hacerlo. La regla de gasto penaliza a los ayuntamientos que funcionan bien y no hay ningún control sobre los ayuntamientos que tienen deudas. Esta es la ley que desde la FVMP se pide su derogación. El problema es que no hay un interlocutor, un gobierno estable en el Estado y es complicadísimo. En el 2020 tendremos que tomar una decisión porque si queremos hacer todas estas obras necesitamos dinero y no sería aconsejable pedir un préstamo teniendo dinero. Tendremos que dar un paso adelante y coger de ese dinero que es nuestro. Los ayuntamientos tenemos 44.000 millones de euros en los bancos para disfrazar que cuando llevamos las cuentas a Bruselas tenemos que las administraciones locales hacen los deberes con superávit presupuestario y las comunidades autónomas y el estado presentan déficit.