La Delegación de Parques y Jardines invierte más de dos millones de euros
El Ayuntamiento de València, a través de la Delegación de Parques y Jardines, ha culminado la plantación de más de 3.000 nuevos árboles en las calles de la ciudad en el marco del proyecto “Una València més verda”.
Esta iniciativa ha supuesto una inversión en la renaturalización de la ciudad de más de dos millones de euros, correspondientes a los Presupuestos Participativos, según ha informado en un comunicado el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, quien ha subrayado la importancia de este tipo de actuaciones.
“La renaturalizacion de la ciudad es una política decidida del gobierno encabezado por Joan Ribó, y lo primero que hemos de hacer para llevarla adelante es llenar de árboles todos aquellos huecos urbanos en los que estaba prevista la presencia de árboles, pero que por diversos motivos, por enfermedad o por envejecimiento han sido talados y el alcorque no presentaba ningún ejemplar».
El proyecto “Una València més Verda” corresponde a los presupuestos participativos de ciudad del año 2017-2018, y ha consistido en la reposición de arbolado urbano en alcorques vacíos en todo el término municipal y también a contemplado dotar de riego a buena parte de ellos.
Se han plantado 3.258 árboles de un total de 86 especies y, aprovechando la actuación, se ha ampliado también el tamaño de varios alcorques y se han ejecutado nuevos.
“Entre el invierno del año pasado y el invierno actual hemos acabado de plantar estos más de 3.200 árboles, que se han repartido por todos los distritos de la ciudad, además de los árboles que ya hemos plantado con presupuestos municipales propios en diversos proyectos de urbanización, como por ejemplo recientemente en la calle San Pedro del Cabanyal”, ha explicado Campillo.
Ente las especies más representadas en el proyecto destacan árboles autóctonos, como roble valenciano (quercus faginea valentina), fresno de flor (fraxinus ornus), almez (celtis australis), y arce negro (acero monspesulanum).
También otros de la región mediterránea presentes habitualmente en el paisaje urbano, como morera sin fruto (morus amanecer “fruto-less”), árbol del amor (cercis siliquastrum), cinamom (melia acedarach), carrasca (quercus ilex), ciprés (cupressus sempervirens”stricta”), adelfa (nerium oleander), granada (púnica granatun “floribunda”), y tamariz (tamarix gallica).
Además, se utilizan otras especies adaptadas al clima de la ciudad, como ginkgo biloba, peral de flor (pyrus calleryana “chanticleer”), koelreuteria paniculata, entre otros.
Durante el proceso de plantación se han introducido especies arbóreas nuevas que no se habían implantado antes en València, y que han sido seleccionadas en función de criterios de adaptación al suelo de la ciudad, resistencia a la sequía y a la exposición solar.
El proyecto, de gran envergadura, tanto por su volumen presupuestario como por la amplitud del área de actuación, y ante la necesidad también de ajustar la ejecución de la iniciativa al periodo de parada vegetativa de las especies, se ha dividido en cinco lotes agrupados por distritos, y se ha hecho extensivo a todos los barrios y pueblos de València.